Del importe total de la transacción, 1.445 millones (unos 1.608 millones) se ingresarán al contado, según lo establecido en el acuerdo de compraventa. Los 55 millones de libras restantes (60,8 millones de euros) están condicionados a la consecución de determinados parámetros operativos y financieros, entre ellos, el tráfico futuro en el aeropuerto (el pasado mes de octubre creció un 1,8%).
El cierre financiero de la venta de este activo cumple el calendario previsto y tras obtener la preceptiva autorización de Competencia.
Ferrovial concluye la transacción de Gatwick coincidiendo con el inicio de su fusión efectiva con su filial de autopistas Cintra. La operación se inscribe hoy en el Registro Mercantil y, a cierre de mercado, Ferrovial dejará de cotizar para abordar el canje de títulos con el fin último de que el nuevo grupo integrado se estrene en bolsa el lunes 7.
Una operación que ha durado más de un año
Gatwick es uno de los tres aeródromos que la filial de Ferrovial gestiona en Londres (junto a Heathrow y Stansted) y el primero de una sola pista del mundo. Con su venta, que se ha prolongado durante más de un año, el grupo trató de adelantarse al informe que las autoridades de Competencia británica emitieron a comienzos de año instando a la compañía a vender en dos años y a distintos compradores tres aeropuertos británicos, dos de Londres (Gatwick y Stansted) y uno más a elegir entre Edimburgo o Glasgow.
Este informe está actualmente paralizado porque BAA lo recurrió al Tribunal de Apelaciones de Competencia británico (CAT), organismo que está previsto se pronuncie a comienzos de año.
En cuanto a GIP, el nuevo propietario del aeródromo, es un fondo de inversión de General Electric y Credit Suisse, que actualmente controla el 75% del capital social del aeropuerto de London City. La firma ha nombrado presidente no ejecutivo del aeropuerto a David Rowlands, ex secretario permanente del Departamento de Transportes del Reino Unido.
Para GIP, gestionar Gatwick de forma independiente al resto de aeropuertos londinenses constituye una "gran oportunidad" para generar una "verdadera competencia". Su intención es trabajar con el actual equipo directivo de Gatwick para convertirlo en un aeródromo "más competitivo, mediante operaciones eficientes y un enfoque hacia el servicio al cliente".