L D (Agencias) La economía estadounidense aceleró su crecimiento más de lo esperado por los analistas, y marcó una subida del 2,4 por ciento en el segundo trimestre, tras haber registrado una crecida del 1,4 por ciento entre enero y marzo de este año y en el último trimestre de 2002. Las bajas tasas de interés han hecho que el consumo estadounidense, el elemento más importante de la economía de ese país, haya repuntado en los últimos meses La adquisición de automóviles, bienes duraderos y casas se ha hecho más fácil debido al precio del dinero. El gasto de los consumidores subió a un ritmo anual del 3,3 por ciento entre abril y junio, frente al 2 por ciento del trimestre anterior.
La inversión empresarial es otro renglón que se ha visto beneficiado por la bajada de las tasas, dejando a las empresas con una sensible bajada en sus inventarios. La combinación, de acuerdo a la agencia Bloomberg , de un incremento en los préstamos para el consumo y unos inventarios bajos, podría ser la prueba de que la economía se pondrá a punto en los próximos seis meses. Así, el ritmo de gasto empresarial en la compra de equipos fue el más elevado desde el segundo trimestre de 2000, cuando la economía atravesaba aún una bonanza sin precedentes en tiempos de paz que había comenzado en 1991.
La compra de bienes duraderos, incluyendo los automóviles, subieron en el último trimestre una tasa del 22 por ciento, mientras que en los bienes perecederos apenas han subido el 0,1 por ciento. La demanda de los servicios marcaron una subida interanual del 1,5 por ciento con respecto a 2002. Un detalle nuevo en estas cifras lo conforma el espectacular incremento del gasto en defensa nacional, que escaló un 44,1 por ciento en el último trimestre, desde que Estados Unidos decidiera ir a la Guerra contra Irak.
La inversión empresarial es otro renglón que se ha visto beneficiado por la bajada de las tasas, dejando a las empresas con una sensible bajada en sus inventarios. La combinación, de acuerdo a la agencia Bloomberg , de un incremento en los préstamos para el consumo y unos inventarios bajos, podría ser la prueba de que la economía se pondrá a punto en los próximos seis meses. Así, el ritmo de gasto empresarial en la compra de equipos fue el más elevado desde el segundo trimestre de 2000, cuando la economía atravesaba aún una bonanza sin precedentes en tiempos de paz que había comenzado en 1991.
La compra de bienes duraderos, incluyendo los automóviles, subieron en el último trimestre una tasa del 22 por ciento, mientras que en los bienes perecederos apenas han subido el 0,1 por ciento. La demanda de los servicios marcaron una subida interanual del 1,5 por ciento con respecto a 2002. Un detalle nuevo en estas cifras lo conforma el espectacular incremento del gasto en defensa nacional, que escaló un 44,1 por ciento en el último trimestre, desde que Estados Unidos decidiera ir a la Guerra contra Irak.