La Seguridad Social ganó 23.884 afiliados (+0,13%) el pasado junio, con lo que el total de ocupados se situó en 17.785.782 cotizantes, según el comunicado oficial publicado por el Ministerio de Trabajo.
Entre los ascensos, el mayor se lo anotaron las actividades sanitarias, que ganaron 17.709 afiliados en el mes (+1,3%), seguido de la hostelería, con 15.958 cotizantes más (+1,6%), y el comercio, que se anotó 15.675 afiliados (+0,70%).
La afiliación sólo descendió en cinco comunidades autónomas, especialmente en Andalucía (-12.532 cotizantes) y Madrid (-7.339), y subió en el resto de regiones, encabezadas por Baleares y Cataluña, que registraron 16.687 y 12.672 nuevos afiliados, respectivamente.
El Gobierno se agarra a estas cifras para destacar que se trata del quinto aumento consecutivo que registra la afiliación a la Seguridad Social, lanzando así la señal de que España ya está creando empleo. Una vez más, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, subrayó que el dato de junio es una "buena" cifra, que indica "claramente" que lo peor de la crisis ha pasado y que se está ante "un año de transición" hacia una recuperación económica que espera que sea más estable a finales de este año o en 2011.
Un discurso que, sin embargo, contrasta con la evolución interanual de la Seguridad Social, ya que el número de cotizantes ha descendido en 312.204 trabajadores en los úlitmos 12 meses, una caída del 1,73% interanual, frente al -1,89% del mes de mayo y al -6,51% de hace un año. Es decir, el mercado laboral sigue destruyendo empleo aunque, eso sí, a tasas inferiores que el pasado año.
Sin efecto calendario
Pero es que, además, si se tienen en cuenta los datos desestacionalizados (eliminando los efectos calendario del período estival), el informe de la Seguridad Social revela que España ha seguido destruyendo empleo respecto a mayo. Tal y como reconoce el propio Ministerio de Trabajo, hay que diferenciar entre dos variables: afiliación media y desestacionalizada.
Afiliación media: es el promedio de los que están de alta en cada uno de los días laborables del mes. El inconveniente de este indicador es que está "influido por el momento del año".
Afiliación desestacionalzada: es una estimación en la que se corrige la influencia del momento del año, según la experiencia de los ejercicios anteriores. Su ventaja radica en que es "más fiable para medir la tendencia y para comparar meses consecutivos mediante variación porcentual". Su inconveniente, por el contrario, es que no es adecuada para "medir niveles absolutos de personas que efectivamente estuvieron afiliadas ese mes, ya que es una construcción estadística".
El problema es que la afiliación desestacionalizada de junio muestra que la tendencia de destrucción de empleo continúal, tal y como aconteció en 2008 y 2009. Así, Trabajo recoge que el número de afiliados (eliminando el citado efecto calendario) se situó en 17.662.101 trabajadores el pasado junio frente a los 17.685.069 de mayo. Es decir, España destruyó 22.968 empleos, una caída del 0,12% intermensual.
La última vez que la economía nacional logró crear empleo neto en junio fue en 2007, cuando el número de cotizantes aumentó en cerca de 42.000 personas respecto a mayo, empleando también datos desestacionalizados (ver tabla de la página 8 del informe).
Mientras, el número de cotizantes baja en algo más de 309.000 personas respecto a junio de 2009, un descenso del 1,7% interanual (datos desestacionalizados). Por ello, de momento, las cifras indican que no se ha producido el ansiado cambio de tendencia en el mercado laboral (creación neta de empleo), aunque sí se ha producido una notable desaceleración respecto a 2009.
