(Libertad Digital) Las exportaciones de bienes de alta tecnología –relacionados con la aeronáutica, la informática, la electrónica y las telecomunicaciones, la maquinaria eléctrica, los instrumentos científicos, los productos farmacéuticos y químicos– suponen un 18 por ciento sobre el total en la UE- 25, mientras que en los Estados Unidos y se llega a un 29 por ciento y en Japón a un 22 por ciento, según la información de Eurostat, correspondiente al ejercicio 2004.
Entre los países europeos hay cinco que destacan por el elevado componente tecnológico de sus exportaciones. Malta ocupa el primer lugar con un 56 por ciento. Irlanda y Luxemburgo se sitúan ambos en un 29 por ciento, figurando a continuación el Reino Unido (23 por ciento), Hungría (22 por ciento) y Francia (20 por ciento). Los Países Bajos registran un 19 por ciento y Finlandia se queda justo en el promedio del 18 por ciento.
Chipre alcanza un 16 por ciento, al tiempo que Alemania y Austria comparten un 15 por ciento. La República Checa y Suecia cuentan ambos con un 14 por ciento. En Estonia la cifra ya baja a un 10 por ciento. España figura entre los países con escaso componente de alta tecnología en sus exportaciones. Sólo un 6 por ciento del total de nuestras ventas al exterior son productos con tecnología punta, con lo que somos el país más rezagado entre los de la antigua UE-15.