Hace poco emitieron un documental sobre el carbón bastante interesante en la 2 de TVE. Teniendo en cuenta que es televisión progubernamental el programa expuso que la energía fotovoltaica (paneles solares) es OCHO VECES más cara que la procedente del carbón. Existen proyectos de centrales eléctricas de carbón (una de ellas, cara, en León) con emisiones tremendamente bajas de CO. El Instituto Nacional del Carbón (un pequeño edificio a las afueras de Oviedo) ha diseñado y patentado, un humilde y sorprendente sistema de captura de CO a la hora de producir energía con carbón. Sí, hay esperanza si se utiliza la ciencia y la inteligencia humanas y no el doctrinalismo zafio y rancio izquierdoso.
A día de hoy la energía nuclear es muchísimo menos contaminante que la tradicional de petróleo y carbón. ¿Son los lobbies petroleros los que alimentan a los antinucleares? ¿Por qué Al Gore emite tanto CO a la atmósfera en sus continuos viajes de propaganda y con su caro estilo de vida? ¿Nos podemos creer lo del calentamiento bobal? ¿Quién se está llenando los bolsillos con tan gingantesco montaje? (Al Gore, seguro) Si estamos en una crisis enorme, ¿por qué pagamos energías 8 veces más caras?
Entonces, si firmamos Kyoto, maldecimos el carbón, el petróleo y la energía nuclear, ¿os parece que volvamos a las cavernas, y a frotar palitos para calentarnos?

Con la crisis encima, éste sería un excelente momento para hablar con claridad de la energía nuclear, y evitar las fobias personales de un presidente que no tiene detrás de sus preferencias en este aspecto ningún sustento más que la mera fantasía estética. Para salir de la crisis España necesita volver a ser un país competitivo. Los precios se han desbocado por muchos factores. España ya no es un país atractivo ni para los turistas europeos que en muchos casos ven que muchos bienes y servicios en España son más caros que en sus países de origen. La baja productividad es uno de los factores que contribuyen a esto, pero también lo es que en España que tanto depende de la energía por unidad de PIB, hemos apostado por una energía subvencionada que resulta ser mucho más cara que lo que se encuentra en otros países europeos. Ésta puede ser una medida para ayudarnos a salir de la crisis y a seguir siendo competitivos a medio plazo (a corto va a ser difícil debido a los largos plazos de ejecución de nuevas centrales nucleares). Pero lo importante es aclarar la importancia del coste energético en nuestra competitividad, y abrir el debate. El dejar esta importante decisión en simplemente los prejuicios de ZParo es un error que nos va a costar muy caro.