(Libertad Digital) Según el estudio semestral Perspectivas Económicas Mundiales divulgado este jueves en su Asamblea Anual en Dubai, el FMI augura que el Producto Interno Bruto real de España –descontada la inflación– aumentará un 2,2 por ciento este año y un 2,8 por ciento en 2004, por encima del 0,5 por ciento y el 1,9 por ciento que la zona euro en general crecerá esos dos años. No obstante, el desempleo se mantendrá este año en el 11,4 por ciento registrado en 2002 y disminuirá cuatro décimas en 2004.
Con la aceleración económica, vendrá un empeoramiento del déficit de la cuenta corriente, que pasará de un 2,4 por ciento en 2002 a un 2,7 por ciento este año y el siguiente. Sin embargo, el crecimiento no ejercerá presión sobre los precios y el FMI prevé que la inflación disminuirá del 3,6 por ciento registrado en 2002 a un 3,1 por ciento hasta diciembre de este año y a un 2,7 por ciento en 2004, según informa EFE.
El FMI pintó un cuadro pesimista para la zona euro, para la que disminuyó sus expectativas de crecimiento en 0,6 por ciento este año y en 0,4 por ciento para el que viene respecto a sus estimativas realizadas el pasado abril. Sin embargo, hay excepciones y el Fondo menciona a España y Grecia como los dos países donde el crecimiento será más "resistente", debido a la "relativamente boyante demanda nacional". Además, destaca el alto índice de inversión en España.
En Europa en general, la agencia multilateral sólo ve debilidad económica a corto plazo y afirma que la recuperación dependerá de un repunte en la demanda externa, una relajación monetaria y ajustes en los gastos de las empresas. Por ello sólo se atreve a hablar de señales "tentativas" de una mejora en la economía europea, con muchas salvedades, incluyendo el comportamiento de Alemania, que "amenaza con retrasar las expectativas de recuperación de la región".
Con la aceleración económica, vendrá un empeoramiento del déficit de la cuenta corriente, que pasará de un 2,4 por ciento en 2002 a un 2,7 por ciento este año y el siguiente. Sin embargo, el crecimiento no ejercerá presión sobre los precios y el FMI prevé que la inflación disminuirá del 3,6 por ciento registrado en 2002 a un 3,1 por ciento hasta diciembre de este año y a un 2,7 por ciento en 2004, según informa EFE.
El FMI pintó un cuadro pesimista para la zona euro, para la que disminuyó sus expectativas de crecimiento en 0,6 por ciento este año y en 0,4 por ciento para el que viene respecto a sus estimativas realizadas el pasado abril. Sin embargo, hay excepciones y el Fondo menciona a España y Grecia como los dos países donde el crecimiento será más "resistente", debido a la "relativamente boyante demanda nacional". Además, destaca el alto índice de inversión en España.
En Europa en general, la agencia multilateral sólo ve debilidad económica a corto plazo y afirma que la recuperación dependerá de un repunte en la demanda externa, una relajación monetaria y ajustes en los gastos de las empresas. Por ello sólo se atreve a hablar de señales "tentativas" de una mejora en la economía europea, con muchas salvedades, incluyendo el comportamiento de Alemania, que "amenaza con retrasar las expectativas de recuperación de la región".