De acuerdo con sus previsiones, también será en el primer trimestre del próximo año cuando la afiliación a la Seguridad Social alcance su nivel mínimo. "Todo apunta a que la recuperación en materia de empleo será moderada y no se recobrarán los valores propios de un año normal de afiliación hasta dentro de cinco años", aseguran Afi-Agett.
En la crisis del 92-94 fueron necesarios 39 meses desde que se dio el valor mínimo de afiliación, en enero de 1994, hasta que se recuperaron los niveles previos a la crisis (abril de 1997). Según Afi-Agett, en el caso de la actual recesión laboral, en la que el desplome del empleo está siendo más profundo y prolongado, las previsiones de recuperación se alejan, al menos, en un lustro.
En los próximos meses se producirá, según sus cálculos, una lenta atenuación del deterioro del empleo, de tal forma que la caída interanual de la ocupación pasará desde el -1,3% de noviembre hasta el -1% en febrero de 2011, lo que situaría el total de ocupados en 18,2 millones de trabajadores.
Desde febrero hasta septiembre, un total de 308.000 parados han dejado de recibir una prestación por desempleo. En España, explican Afi y Agett, por cada euro invertido en políticas de integración de empleo, se destinan 4,2 euros a políticas de protección a los desempleados (políticas pasivas).
Esta proporción, que a juicio de Agett debería ser equilibrada, se ha incrementado con respecto a años anteriores. En 2008, se destinaban 3,15 euros a políticas pasivas por cada euro dirigido a políticas activas.
La productividad ha mejorado, pero por la destrucción de empleo
En su informe, Afi y Agett subrayan que en España mejoró la productividad aparente en el trabajo en el tercer trimestre del año por la destrucción de empleo y no por un modelo económico eficaz.
En 2011, las previsiones de ambas entidades apuntan a que España registrará una evolución del empleo y de la productividad "sensiblemente peor" a la media europea. Así, el empleo caerá en España un 0,3% el año próximo, y sólo Grecia (-2,6%), Irlanda (-0,8%) y Portugal (-0,7%) destruirán más puestos de trabajo que España.
Asimismo, la productividad aumentará en España en 2011 un 1%, por debajo de la media comunitaria (1,4%) y lejos de países como Letonia (2,9%) o Hungría (2,7%).