LD (EFE) Preguntado por la agencia EFE, un portavoz de ENI rehusó hacer comentarios y se remitió a un comunicado en el que la empresa italiana confirma haber sido informada de que "a partir del 1 de abril el contrato operativo de servicio relativo a las actividades mineras en el campo de Dación ha sido unilateralmente finalizado".
"Por tanto, deben ponerse en marcha todas las acciones para transferir la conducción de las operaciones al personal designado por PDVSA", agrega el documento. "ENI –continúa– se adecuara a la petición de PDVSA y asegurará que las actividades se transfieran de un modo profesional y en un plazo acordado".
La petrolera italiana considera, no obstante, que la acción de la compañía estatal venezolana es "una violación de sus derechos contractuales" y afirma que tiene intención de dar a PDVSA "un periodo de tiempo para encontrar un acuerdo dirigido a conseguir el pleno derecho de sus derechos".
"En caso de que no se alcance un acuerdo, ENI valorará todas las acciones a emprender para defender sus propios intereses en Venezuela", concluye. Hasta ahora ENI explotaba el campo venezolano Dación, con una producción de 50.000 barriles diarios.
El ministro venezolano de Energía y presidente de PDVSA, Rafael Ramírez, informó este lunes de que tanto ENI como la francesa Total habían rechazado el nuevo modelo de la explotación de crudo, que obliga a las trasnacionales a asociarse con minoría accionarial a la empresa petrolera estatal. Ello supone el final de su presencia en el país latinoamericano, explicó Ramírez, que admitió que la industria venezolana seguramente deberá afrontar "litigios" con ambas empresas, antes de matizar que PDVSA espera alcanzar "acuerdos".
"Por tanto, deben ponerse en marcha todas las acciones para transferir la conducción de las operaciones al personal designado por PDVSA", agrega el documento. "ENI –continúa– se adecuara a la petición de PDVSA y asegurará que las actividades se transfieran de un modo profesional y en un plazo acordado".
La petrolera italiana considera, no obstante, que la acción de la compañía estatal venezolana es "una violación de sus derechos contractuales" y afirma que tiene intención de dar a PDVSA "un periodo de tiempo para encontrar un acuerdo dirigido a conseguir el pleno derecho de sus derechos".
"En caso de que no se alcance un acuerdo, ENI valorará todas las acciones a emprender para defender sus propios intereses en Venezuela", concluye. Hasta ahora ENI explotaba el campo venezolano Dación, con una producción de 50.000 barriles diarios.
El ministro venezolano de Energía y presidente de PDVSA, Rafael Ramírez, informó este lunes de que tanto ENI como la francesa Total habían rechazado el nuevo modelo de la explotación de crudo, que obliga a las trasnacionales a asociarse con minoría accionarial a la empresa petrolera estatal. Ello supone el final de su presencia en el país latinoamericano, explicó Ramírez, que admitió que la industria venezolana seguramente deberá afrontar "litigios" con ambas empresas, antes de matizar que PDVSA espera alcanzar "acuerdos".