Los ingresos obtenidos entre enero y septiembre de este año crecieron el 1,97 por ciento, hasta alcanzar los 16.042 millones, mientras que el resultado bruto de explotación o EBITDA fue de 5.612 millones, el 2,4 por ciento más (6,9 por ciento si se excluyen los extraordinarios).
La producción total cayó el 2,6 por ciento, hasta los 137.431 gigavatios-hora (GWh), por la menor demanda en Europa y el descenso de la hidraulicidad en Latinoamérica, pero las ventas aumentaron un 2,8 por ciento (168.865 GWh).
En el periodo analizado Endesa invirtió 2.923 millones de euros, el 89 por ciento en activos materiales e inmateriales, mientras que el resto fueron inversiones financieras.
La deuda neta a 30 de septiembre era de 21.183 millones, el 6,8 por ciento más elevada que al cierre de 2006, y su ratio de apalancamiento (relación entre deuda y fondos propios) del 124 por ciento.
Endesa señala que tiene un derecho de cobro de 3.166 millones de euros procedentes de la recuperación del déficit tarifario (1.516 millones) y la compensación de la generación extrapeninsular (1.650 millones).
Por áreas, el beneficio neto en España y Portugal, negocio que representa el 70,02 del resultado de la eléctrica, descendió un 7,5 por ciento (aumento del 21,3 por ciento excluidos los extraordinarios de 2006), a causa de la moderación de la demanda y la reducción de los precios en el mercado eléctrico mayorista.
Nuevos nombramientos