L D (EFE) En este sentido, Endesa defiende un mejor tratamiento de las emisiones históricas al tener el grueso de sus centrales con funcionamiento térmico, mientras que Iberdrola apuesta más por la de ciclo combinado y pide mejor tratamiento de las emisiones a futuro.
Endesa considera que este plan responde en términos generales a los criterios sostenidos por la Compañía en relación con el mismo, "a pesar de que el documento publicado no establece criterios específicos, sino líneas generales, y que será necesaria la concreción de las mismas en el reparto definitivo por instalaciones". Iberdrola, por su parte, interpreta que el PNA tiene como premisa que "en la estructura de abastecimiento se observa un importante cambio respecto a la situación actual, al aumentar de forma importante el peso del gas natural y las energías renovables y descender el del carbón".
Endesa apunta que el criterio básico que se establece para la asignación de derechos parte de las emisiones de medias históricas del periodo 2000-2002 y añade que la propuesta de Plan asigna "derechos suficientes" a las instalaciones insulares y extrapeninsulares, en la que esta eléctrica desarrolla actuaciones dirigidas a la introducción del gas mediante la construcción de ciclos combinados. Esta eléctrica interpreta también, en cuanto a los criterios de cobertura de la demanda durante el periodo 2005-2007 que no se producirá una reducción significativa de la producción de las centrales de carbón de la Compañía, excepto aquella derivada de los cierres de instalaciones que se tenía previsto acometer.
Para Endesa, las centrales térmicas de carbón muestran disponibilidades superiores al 93 por ciento en todos los grupos en los últimos cuatro años, y se han realizado en ellas importantes inversiones dirigidas a su mantenimiento. Por ello, Endesa concluye que el PNA es "plenamente coherente" con su estrategia y cita la reducción anual del 3,66 por ciento del consumo de carbón como "coherente" con sus previsiones y constituye un "esfuerzo asumible". La evolución es también coherente con las previsiones de la Administración que estiman una participación del 15-20 por ciento de la generación con carbón en el mix de producción peninsular en el horizonte 2011-2012.
Por otra parte, entiende que la reducción del funcionamiento de las centrales de fuel-óleo prevista en el documento estaba contemplada en todos los supuestos de actuación de la compañía . Endesa ratifica su objetivo de disponer de 4.000 MW en 2008 en ciclos combinados en la península, de los que 1.200 se hallan actualmente en explotación. Iberdrola, por su parte, señala que el texto presentado ayer por los titulares de Medio Ambiente e Industria, Cristina Narbona y José Montillam, respectivamente, "constituye un aliciente para sustituir las centrales más contaminantes y obsoletas". Añade que la propuesta del Gobierno español enviada a Bruselas admite la mayor aportación de las energías limpias y renovables al futuro panorama energético español.
Para Iberdrola, el PNA es coherente con los criterios de nuevas inversiones que se pueden constituir en motor de la economía, además de facilitar que la reducción de emisiones en España se concentre donde es más eficiente y garantizar el suministro eléctrico y no obliga a realizar incrementos en la tarifa eléctrica. Otro factor positivo del plan es para Iberdrola, a la espera de la asignación por instalaciones, que permitirá a España cumplir con las exigencias del Protocolo de Kioto y de la Directiva Europea de Comercio de Derechos de Emisiones "sin dañar la competitividad del sector".
Iberdrola se felicita también porque las instalaciones de ciclo combinado que no estén en funcionamiento antes del 30 de septiembre de 2004, pero que dispongan de las autorizaciones administrativas y sea razonable su puesta en marcha durante el período 2005-2007, se beneficien también de los permisos de emisión. La propuesta del Gobierno español, para Iberdrola, respeta el espíritu de la Directiva Europea, al no contemplar para el sector eléctrico un "pooling" de instalaciones, "ni obligatorio, ni siquiera voluntario, en el que las empresas interesadas pudieran compartir sus costes medioambientales".
Endesa considera que este plan responde en términos generales a los criterios sostenidos por la Compañía en relación con el mismo, "a pesar de que el documento publicado no establece criterios específicos, sino líneas generales, y que será necesaria la concreción de las mismas en el reparto definitivo por instalaciones". Iberdrola, por su parte, interpreta que el PNA tiene como premisa que "en la estructura de abastecimiento se observa un importante cambio respecto a la situación actual, al aumentar de forma importante el peso del gas natural y las energías renovables y descender el del carbón".
Endesa apunta que el criterio básico que se establece para la asignación de derechos parte de las emisiones de medias históricas del periodo 2000-2002 y añade que la propuesta de Plan asigna "derechos suficientes" a las instalaciones insulares y extrapeninsulares, en la que esta eléctrica desarrolla actuaciones dirigidas a la introducción del gas mediante la construcción de ciclos combinados. Esta eléctrica interpreta también, en cuanto a los criterios de cobertura de la demanda durante el periodo 2005-2007 que no se producirá una reducción significativa de la producción de las centrales de carbón de la Compañía, excepto aquella derivada de los cierres de instalaciones que se tenía previsto acometer.
Para Endesa, las centrales térmicas de carbón muestran disponibilidades superiores al 93 por ciento en todos los grupos en los últimos cuatro años, y se han realizado en ellas importantes inversiones dirigidas a su mantenimiento. Por ello, Endesa concluye que el PNA es "plenamente coherente" con su estrategia y cita la reducción anual del 3,66 por ciento del consumo de carbón como "coherente" con sus previsiones y constituye un "esfuerzo asumible". La evolución es también coherente con las previsiones de la Administración que estiman una participación del 15-20 por ciento de la generación con carbón en el mix de producción peninsular en el horizonte 2011-2012.
Por otra parte, entiende que la reducción del funcionamiento de las centrales de fuel-óleo prevista en el documento estaba contemplada en todos los supuestos de actuación de la compañía . Endesa ratifica su objetivo de disponer de 4.000 MW en 2008 en ciclos combinados en la península, de los que 1.200 se hallan actualmente en explotación. Iberdrola, por su parte, señala que el texto presentado ayer por los titulares de Medio Ambiente e Industria, Cristina Narbona y José Montillam, respectivamente, "constituye un aliciente para sustituir las centrales más contaminantes y obsoletas". Añade que la propuesta del Gobierno español enviada a Bruselas admite la mayor aportación de las energías limpias y renovables al futuro panorama energético español.
Para Iberdrola, el PNA es coherente con los criterios de nuevas inversiones que se pueden constituir en motor de la economía, además de facilitar que la reducción de emisiones en España se concentre donde es más eficiente y garantizar el suministro eléctrico y no obliga a realizar incrementos en la tarifa eléctrica. Otro factor positivo del plan es para Iberdrola, a la espera de la asignación por instalaciones, que permitirá a España cumplir con las exigencias del Protocolo de Kioto y de la Directiva Europea de Comercio de Derechos de Emisiones "sin dañar la competitividad del sector".
Iberdrola se felicita también porque las instalaciones de ciclo combinado que no estén en funcionamiento antes del 30 de septiembre de 2004, pero que dispongan de las autorizaciones administrativas y sea razonable su puesta en marcha durante el período 2005-2007, se beneficien también de los permisos de emisión. La propuesta del Gobierno español, para Iberdrola, respeta el espíritu de la Directiva Europea, al no contemplar para el sector eléctrico un "pooling" de instalaciones, "ni obligatorio, ni siquiera voluntario, en el que las empresas interesadas pudieran compartir sus costes medioambientales".