Endesa e Iberdrola demandan al Gobierno por el cierre "ilegal" de Garoña

La compañía, participada al 50 por ciento por Endesa e Iberdrola, informó de que la demanda que ha sido presentada en la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional exige que se anule la orden que decreta el cierre de la planta en 2013. Entienden que es contraria a la legislación vigente en materia nuclear, en la que se autoriza la prórroga del funcionamiento de las plantas siempre que demuestre su seguridad.

Además, Nuclenor pide que se reconozca de forma expresa la prórroga de la actividad de la central hasta 2019, con posibilidad de prórroga posterior, como recomendó el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), y solicita una indemnización por los "posibles perjuicios" causados por la orden.

La propietaria de Garoña expone en su demanda que, según lo establecido en la Ley del Sistema Eléctrico, la Ley de Energía Nuclear y el Reglamento de Instalaciones Nucleares y Radiactivas, la autorización para continuar la actividad debe otorgarse siempre que se cumplan los requisitos de seguridad.

La compañía explica que la anterior renovación, obtenida en 1999, se basó exclusivamente en criterios de seguridad y protección radiológica y proponía unos criterios "idénticos" para las futuras prórrogas. Añade que en ninguna de las 21 renovaciones anteriores el Ministerio de Industria aludió a un límite temporal para el funcionamiento de la actividad, de manera que el cierre en 2013 no estaba previsto, agregó la empresa.

Nuclenor también señala en la demanda que la decisión de cerrar Garoña para favorecer el desarrollo de las energías renovables es "ilegal", ya que según la Ley del Sector Eléctrico la planificación energética "no puede tener carácter vinculante sino meramente indicativo".

En referencia a la demanda, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, señaló que, si se cierra la central, las empresas que forman Nuclenor pedirán una indemnización "importante" por las pérdidas que van a sufrir.

Sánchez Galán se mostró convencido de que en el futuro las centrales nucleares volverán a ser otra vez "instalaciones normales", sobre todo si se tiene en cuenta que ahora existen prototipos en los que el 99% de los residuos son reutilizables. Por otra parte, consideró que las centrales de Almaraz y Cofrentes, pendientes de renovar este año su licencia de explotación, continuarán operativas porque cumplen todos los requisitos de seguridad y han hecho todas las inversiones necesarias para seguir en funcionamiento.

Nuclenor presentó un recurso contra la orden ministerial que decreta el cierre de la central nuclear del Garoña el 14 de septiembre, y a este documento se sumaron once recursos más, que fueron acumulados en diciembre.