LD (EFE) Pablo de la Mata Fernández y José Ramón Díez Álvarez acudieron este miércoles a declarar a la Audiencia Nacional en calidad de testigos a propuesta de la representación procesal del Sindicato Unificado de Policía (SUP), que perdió nueve millones de euros en Gescartera.
Según fuentes jurídicas presentes en la declaración, tanto de la Mata Fernández como Díez Álvarez declararon que las cuentas y fondos de clientes se abrían por petición de Agustín Fernández Muñoz, –amigo personal del propietario de Gescartera, Antonio Camacho– sin la presencia física ni la firma de los titulares de las mismas.
Asimismo, de la Mata apuntó que las cuentas se cancelaron a petición de Gescartera tras pedir la Agencia de Valores que el Deutsche Bank rebajara el porcentaje de comisiones, algo que según la acusación fue una excusa para clausurarlas. Por su parte, Díez álvarez concretó que el 50 por ciento de las cuentas se formalizaron sin contrato con el cliente, e hizo hincapié en que no tuvo ninguna relación con Gescartera.
Según fuentes jurídicas presentes en la declaración, tanto de la Mata Fernández como Díez Álvarez declararon que las cuentas y fondos de clientes se abrían por petición de Agustín Fernández Muñoz, –amigo personal del propietario de Gescartera, Antonio Camacho– sin la presencia física ni la firma de los titulares de las mismas.
Asimismo, de la Mata apuntó que las cuentas se cancelaron a petición de Gescartera tras pedir la Agencia de Valores que el Deutsche Bank rebajara el porcentaje de comisiones, algo que según la acusación fue una excusa para clausurarlas. Por su parte, Díez álvarez concretó que el 50 por ciento de las cuentas se formalizaron sin contrato con el cliente, e hizo hincapié en que no tuvo ninguna relación con Gescartera.