"No comment", ha agregado Viñals cuando ha sido preguntado si el Banco de España ha hecho un seguimiento similar de alguna otra entidad.
"Las coincidencias en el tiempo de cosas que no tienen nada que ver pueden suscitar interpretaciones fáciles pero poco afortunadas", remarcó Viñals para explicar que su salida del Banco de España no está relacionada con la reorganización del sistema financiero español. En este sentido destacó la "plena sintonía" encontrada "con todo el equipo del Banco".
Según Viñals, la intervención del Fondo de Garantía de Depósitos y la sustitución de los administradores de CCM "era lo mejor que se podía hacer en este momento para la institución, lo mejor para el sector de cajas y para el sistema financiero español" a fin de "asegurar" la "tranquilidad" de la entidad, y "siempre tratando de que todo lo que se haga garantice el mínimo coste de recursos públicos".
Viñals precisó que se trata de "una sustitución de administradores" acometida "para asegurar la estabilidad de la entidad y asegurar su futuro" tras el fracaso de las negociaciones de fusión con Unicaja.
Pese a ser "una entidad con un patrimonio neto positivo, y por tanto solvente", su "capital regulatorio estaba por debajo del 8%, que es el ratio que exigimos, y entonces en aras de mantener la estabilidad de la institución". "Este es el hecho", sentenció Viñals, quien aseguró que es una decisión "estrictamente de carácter profesional".
Respecto a si la sustitución de administradores era mejor opción que la fusión, señaló que la "primera opción" del Banco de España era la fusión porque "hubiera utilizado solamente recursos privados".
En cuanto a los pasos a seguir a partir de ahora, indicó que CCM "está ya en la tranquilidad" y que "lo que habrá que ver es asegurar el futuro de la entidad, una decisión que no corresponde ahora, sino que se tomará en el futuro", matizó.