De este modo, el 'lobby' turístico ha mejorado al alza su pronóstico anterior, que arrojaba una caída del 0,6% de la actividad vinculada al turismo para el conjunto del año.
Este escenario será posible gracias al tirón que ha registrado la demanda extranjera durante los meses de verano, con un aumento del PIB turístico del 1,7% entre julio y septiembre, que contrasta con la caída del 4,9% que registró en el mismo periodo de 2009. Por el contrario, la demanda nacional se ha ralentizado en el tercer trimestre del año.
Durante la rueda de prensa para hacer balance de la temporada de verano y de las perspectivas para el resto del año, el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, ha destacado que este crecimiento, pese a ser una buena noticia, "no es sostenible" a medio plazo si no se recupera la rentabilidad de las empresas turísticas y los precios.
De hecho, los precios llevan cayendo 22 meses en el sector hotelero, 15 meses consecutivos en las agencias de viajes y 11 meses en las tarifas de las aerolíneas, según Exceltur, que augura que seguirán cayendo, ya que la subida del IVA no se ha traducido en un incremento de las tarifas, sino que las empresas han asumido dicho incremento.
El "singular repunte" de la demanda de turistas extranjeros durante los meses de verano se ha producido, por tanto, a costa de las ofertas y ajustes de los precios, lo que ha beneficiado especialmente a los hoteles urbanos de mayor categoría y a destinos como Canarias y Baleares.
El redireccionamiento de paquetes turísticos desde otros destinos competidores como Turquía y Egipto en situación de 'overbooking' hacia las islas, atraídos por precios más bajos, la repercusión de la victoria de España en el Mundial de Fútbol y una "acertada" campaña promocional impulsada desde Turespaña, ha permitido mejorar la afluencia de turistas hacia las islas.
Pese a ello, las empresas turísticas de Baleares y Canarias, con incrementos del 1,6% en la llegada de turistas en verano, no logran mejorar su rentabilidad, presentando precios muy reducidos, mientras destinos como Egipto (18%), Marruecos (10%) y Turquía (5,1%) siguen creciendo muy por encima.
Por contra, la Comunidad de Madrid, Galicia –impulsada por el tirón del Xacobeo–, País Vasco y Cataluña son las gran beneficiadas, con un crecimiento generalizado de los resultados de sus empresas turísticas, frente a las comunidades de interior que sufren especialmente la "debilidad" de la demanda nacional, ya que los españoles viajaron menos este verano.
Leve aumento de ventas
Así las cosas, la mejora de la rentabilidad fue "dispar" por subsectores, con caídas de las ventas en el 51,2% de los hoteles vacacionales, el 63,6% de los campos de golf y el 42,9% de los parques de ocio en los que se generalizaron las pérdidas, frente a los hoteles urbanos, que vieron mejorar sus resultados gracias al repunte del tráfico de negocios, al ajuste realizado por las compañías aéreas en rutas de larga distancia y a menores gastos por la paridad favorable euro/dólar.
Los empresas de alquiler de coches, tras varios concursos en el sector, y las grandes agencias de viajes mejoraron sus cuentas, en este último caso por la absorción de la cuota de mercado de Viajes Marsans, que hasta 2009 facturó 1.000 millones de euros, mientras que las pequeñas agencias siguieron presentando dificultades este verano por la "debilidad" de la demanda nacional.
De esta forma, el 53,6% de las empresas turísticas españolas declara haber experimentado un incremento "leve" de sus ventas durante el tercer trimestre, con lo que el índice de confianza empresarial se sitúa en 14,9 puntos, frente a los siete del segundo trimestre del año, pero todavía lejos del deseable.
Por ello, Exceltur reclamó que, tras los sobresaltos sufridos por el sector como la crisis volcánica, la huelga de controladores, la devaluación de la Secretaría de Estado de Turismo a secretaría general de Turismo y Comercio Interior y la decisión del touroperador Thomas Cook de aplicar un descuento del 5%, se ponga el acento en convertir al sector turístico en un sector prioritario para la recuperación del modelo productivo, que tenga su reflejo en los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE) y en los programas electorales de los partidos políticos que concurran a las elecciones autonómicas.