L D (Agencias) "No hay ninguna razón para que hubiese algún impedimento de Brasil para la participación de España en el G-20", afirmó Guido Mantega, ministro de Hacienda de Brasil a los periodistas, matizando así lo que dijo previamente en una rueda de prensa en la que respondió que España no es miembro del grupo y no podría acudir a futuras reuniones a menos que lo hiciese como representante de la Unión Europea.
El ministro aseguró que se trató de un "malentendido" e insistió en que hay que "repensar" el funcionamiento del G-20. Es más, aseguró que si le preguntaran a qué país le gustaría invitar a ese foro "precisamente sería a España". "Tiene una presencia muy grande y es un país con el que tenemos una relación muy intensa y una amistad de larga duración", remachó.
Acompañado de la ministra de Economía española, Elena Salgado, el titular de Hacienda brasileño reiteró la necesidad de que las reuniones del G-20 y sus participantes sean "coordinadas" por la troika para que siga siendo una institución "sólida" y con reglas "muy claras" para, según dijo, evitar que el organismo "acabe teniendo 25, 30 ó 40" miembros.
"La participación tiene que ser discutida, porque si no, yo decido traer a España, mañana Estados Unidos decide traer a Marruecos, entonces no va a funcionar", indicó el ministro.
El argumento inicial de Mantega coincide con el expresado por Estados Unidos para explicar por qué la ministra Salgado no participó en la reunión del organismo celebrada en la sede del Departamento del Tesoro. "España no es miembro del G-20", se limitaron a responder fuentes oficiales estadounidenses consultadas por Europa Press.
España sí había estado representada en el encuentro del 2 de abril en la capital británica por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, al igual que en la reunión preparatoria de finales de febrero en Berlín en la que también estuvo el entonces ministro de Economía, Pedro Solbes. Algo que le sirvió al presidente para dar por hecho que nuestro país estaba en el grupo.