El PSOE ha elaborado una instrucción, que ha repartido entre todos sus dirigentes, con consejos para "no meterse en líos" ni hablar "de lo que no se sabe" a la hora de explicar a la ciudadanía el alcance de las medidas de ajuste anunciadas por el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Según fuentes de la dirección federal socialista, se trata de que los cargos del partido den cuenta "mucho y bien" de las medidas anunciadas, que incluyen la congelación de las pensiones para 2011 o la bajada de un 5 por ciento del sueldo de los funcionarios este año.
En este sentido, los socialistas han sido ilustrados para justificar estas medidas, partiendo del argumento de que la otra alternativa que había para bajar el déficit era reducir las prestaciones a los desempleados, que no se verán afectadas.
"Pero no hay que hablar de lo que no se sabe", han precisado las mismas fuentes, que se han referido al caso concreto de una posible subida de impuestos, que no es una de las medidas previstas por el momento y cuya concreción o no tiene que decidir el Ejecutivo.
Más allá de la polémica fiscal, la dirección socialista también quiere que los dirigentes del partido se abstengan de aventurarse en otras cuestiones todavía no definidas, como es la progresividad exacta que se aplicará en los salarios públicos y cuáles se recortarán menos del 5 por ciento y cuáles más.
El PSOE está preocupado por la repercusión de la congelación de las pensiones y quiere que cale en la ciudadanía el mensaje de que las mínimas y las no contributivas no van a reducirse, sino que mantendrán su poder adquisitivo en 2011.
Respecto a la ley de dependencia, el mensaje es que no se van a recortar derechos, sino que se acometerá un ajuste para evitar situaciones de "desequilibrio" como las que, según los socialistas, han venido produciéndose en las comunidades valenciana y madrileña, que demoraban "considerablemente" los trámites y luego había que abonar los retrasos.