(Libertad Digital) El PSOE quiere transformar en profundidad el modelo tributario municipal. La propuesta de reforma de la Ley de Haciendas Locales, que acaba de recibir el visto bueno de la Ejecutiva Federal, plantea una "ampliación del espacio fiscal" de los Ayuntamientos, hasta dotarles de un enfoque "propio", bajo supuestos principios de "solidaridad" y objetivos de "suficiencia y autonomía" financiera de las localidades.
La propuesta reclama que los "gobiernos locales" se acojan a la corresponsabilidad fiscal y asuman el poder de diseñar los "tipos de gravamen y beneficios fiscales de este impuesto, de acuerdo con las preferencias y la estructura social del municipio". Incluso aconseja ir más allá, al reclamar que sean las propias alcaldías las que "introduzcan tipos diferenciados y progresivos con los que gravar las prácticas especulativas". La Secretaría de Política Municipal Socialista, que dirige Álvaro Cuesta, responde así a la reforma sobre el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) de 2002 del Ejecutivo Aznar, gracias a la cual millones de autónomos dejaron de pagar este impuesto. Para compensar a los Ayuntamientos la eliminacion de este impuesto, los socialistas quieren incrementar la financiación subiendo otros tributos municipales.
El primero en subir, bajo la excusa de acabar con la especulación urbanística, sería el Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI). Para el de vehículos, se propugna gravar no sólo la matriculación, sino también conceptos medioambientales como el nivel de contaminación. Además, en cuanto a las construcciones, amplía el gravamen no sólo a los actos que exigen licencia municipal, sino a otros supuestos con capacidad económica, tal y como recoge este lunes el diario Expansión.