(Libertad Digital) Ruiz-Jarabo manifestó que la reducción de empleo en Telefónica está muy lejos de ser una medida "traumática", ya que "se va a llevar a cabo mediante prejubilaciones y bajas incentivadas, en ambos casos pactadas con los representantes de los trabajadores". Además, recordó que Telefónica es una empresa privada "desde hace tiempo" y que "en el tránsito de pública a privada no se perdió empleo". También añadió que “lo que no se puede imputar al accionista anterior es lo que ocurra 12 años después".
El presidente de la SEPI insistió en que "lo más traumático sería mantener empleo ficticio, porque eso provoca ineficiencias en la economía y finalmente genera paro, destrucción de empleo y pérdida de competitividad". Por ello, apostó por "hacer ajustes de forma pacífica" y con salidas que los trabajadores acepten para "acomodar sin traumas" las dimensiones de las empresas a sus auténticas necesidades, con el fin de que "sean eficientes y generen más valor, riqueza, bienestar y empleo".
Por su parte, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Eduardo Zaplana, dijo que "lo que tenemos que hacer es respetar las posiciones de las partes y, por tanto, no siendo una buena noticia y, desde luego, no queriendo que estas situaciones se puedan producir lo que tenemos que hacer es estar expectantes y vigilantes con las negociaciones que se están celebrando y en su día, si procediera, tomar las decisiones necesarias".
Telefónica de España amortizará en un período de seis años el coste del ERE, estimado en 3.500 millones de euros, dado que el recorte le permitirá ahorrar 600 millones de euros anuales a partir de 2006.
El presidente de la SEPI insistió en que "lo más traumático sería mantener empleo ficticio, porque eso provoca ineficiencias en la economía y finalmente genera paro, destrucción de empleo y pérdida de competitividad". Por ello, apostó por "hacer ajustes de forma pacífica" y con salidas que los trabajadores acepten para "acomodar sin traumas" las dimensiones de las empresas a sus auténticas necesidades, con el fin de que "sean eficientes y generen más valor, riqueza, bienestar y empleo".
Por su parte, el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Eduardo Zaplana, dijo que "lo que tenemos que hacer es respetar las posiciones de las partes y, por tanto, no siendo una buena noticia y, desde luego, no queriendo que estas situaciones se puedan producir lo que tenemos que hacer es estar expectantes y vigilantes con las negociaciones que se están celebrando y en su día, si procediera, tomar las decisiones necesarias".
Telefónica de España amortizará en un período de seis años el coste del ERE, estimado en 3.500 millones de euros, dado que el recorte le permitirá ahorrar 600 millones de euros anuales a partir de 2006.