En este sentido, explicó que cuando un banco es nacionalizado, el Gobierno dicta las líneas a seguir por la entidad sobre las inversiones o los créditos, lo que resta competitividad a la entidad, al contrario de lo que le ocurre a la banca española, que está "bien posicionada"·
Asimismo, el ejecutivo también opinó que el nuevo plan de rescate de Estados Unidos es positivo, porque contribuirá a estabilizar el mercado, pero que hay que buscar ahora una fórmula para que los activos tóxicos de las entidades puedan ponerse a la venta en el mercado.
El Tesoro de EEUU desveló el pasado martes un plan para la compra de activos tóxicos por un importe inicial de hasta 500.000 millones de dólares (unos 368.642 millones de euros) que podría alcanzar hasta un billón de dólares (unos 737.342 millones de euros).
El ejecutivo también defendió que el Gobierno norteamericano está comprometido en la recuperación del sistema financiero y de la economía y que, a pesar de que no está exenta de peligro, "lo peor ya ha pasado".