LD (EFE) El precio de los contratos para mayo del Petróleo Intermedio de Texas se incrementó en 1,37 dólares y quedó a 30,55 dólares, el precio más alto desde el 31 de marzo pasado. El precio del crudo Brent para entrega en junio registró un avance de 0,86 dólares, o un 3,4 por ciento, en el mercado de Londres, y se situó en 25,88 dólares por barril.
El petróleo de Texas, el de referencia en EEUU, cerró la semana un 8,5 por ciento más caro, después de acumular una subida de 2,42 dólares respecto del precio en que se situó el pasado viernes. Según los analistas, los operadores neoyorquinos aumentaron la compra de contratos en previsión de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decida rebajar su producción en la reunión que tiene previsto celebrar el próximo jueves.
La tendencia alcista de precios también estuvo relacionada con una mayor demanda de opciones de contratos, una vez que el precio del crudo tocó los 30 dólares. El inicio de un largo fin de semana, debido a que el mercado permanecerá cerrado mañana, viernes, por festivo, fue otra razón para que los operadores reajustaran sus carteras y cubrieran posiciones ante sucesos inesperados que puedan influir en los precios.
Los expertos prevén que la OPEP apruebe un recorte de la oferta para el segundo trimestre de este año, en el que tradicionalmente desciende la demanda, para evitar una caída fuerte de precios. Se estima que la organización está sacando al mercado más de dos millones de barriles diarios por encima de la cuota de 24,5 millones vigente hasta la suspensión de exportaciones desde Irak, poco antes de comenzar la guerra.
Algunos miembros de la OPEP como Irán, Qatar, Indonesia o Venezuela han expresado ya su respaldo a una disminución de la oferta, pero no se conoce de momento la postura de Arabia Saudí, primer productor mundial de crudo y el socio con más peso dentro de la organización. Los productores están preocupados porque la progresiva llegada de más crudo desde Venezuela, Nigeria y Irak, donde las instalaciones han sufrido menos daños de lo que se preveía antes de la invasión, provoque un descenso de precios por debajo de los 25 dólares, un nivel que la OPEP considera adecuado.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE), que representa los intereses de 26 países industrializados, ha pedido cautela a la OPEP al decidir un recorte de la oferta y considera que no han desaparecido del todo los riesgos que podrían mermar los suministros desde el Golfo Pérsico.
El petróleo de Texas, el de referencia en EEUU, cerró la semana un 8,5 por ciento más caro, después de acumular una subida de 2,42 dólares respecto del precio en que se situó el pasado viernes. Según los analistas, los operadores neoyorquinos aumentaron la compra de contratos en previsión de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decida rebajar su producción en la reunión que tiene previsto celebrar el próximo jueves.
La tendencia alcista de precios también estuvo relacionada con una mayor demanda de opciones de contratos, una vez que el precio del crudo tocó los 30 dólares. El inicio de un largo fin de semana, debido a que el mercado permanecerá cerrado mañana, viernes, por festivo, fue otra razón para que los operadores reajustaran sus carteras y cubrieran posiciones ante sucesos inesperados que puedan influir en los precios.
Los expertos prevén que la OPEP apruebe un recorte de la oferta para el segundo trimestre de este año, en el que tradicionalmente desciende la demanda, para evitar una caída fuerte de precios. Se estima que la organización está sacando al mercado más de dos millones de barriles diarios por encima de la cuota de 24,5 millones vigente hasta la suspensión de exportaciones desde Irak, poco antes de comenzar la guerra.
Algunos miembros de la OPEP como Irán, Qatar, Indonesia o Venezuela han expresado ya su respaldo a una disminución de la oferta, pero no se conoce de momento la postura de Arabia Saudí, primer productor mundial de crudo y el socio con más peso dentro de la organización. Los productores están preocupados porque la progresiva llegada de más crudo desde Venezuela, Nigeria y Irak, donde las instalaciones han sufrido menos daños de lo que se preveía antes de la invasión, provoque un descenso de precios por debajo de los 25 dólares, un nivel que la OPEP considera adecuado.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE), que representa los intereses de 26 países industrializados, ha pedido cautela a la OPEP al decidir un recorte de la oferta y considera que no han desaparecido del todo los riesgos que podrían mermar los suministros desde el Golfo Pérsico.