LD (Agencias) El barril de crudo ligero para entrega en septiembre ha llegado a cotizar este miércoles en Nueva York a 43,05 dólares, la cifra más alta alcanzada desde la fundación del New York Mercantile Exchange, en 1983. El anterior récord se registró durante la sesión del pasado 1 de junio, cuando el barril de petróleo llegó a venderse a 42,38 dólares.
En el International Petroleum Exchange londinense, el Brent alcanzaba los 39,60 dólares alrededor de las 17.00 horas, su nivel máximo de los últimos 14 años y un 3,1 por ciento superior a los 38,40 dólares del inicio de la sesión.
Uno de los motivos de la subida es la crisis de la primera petrolera rusa, Yukos, que este miércoles advirtió de que podría detener la extracción y venta de petróleo en los próximos días, ya que sus filiales de producción han recibido una orden que prohíbe cualquier operación que pueda afectar a sus activos.
Los inversores también están pendientes sobre una posible decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de incrementar en septiembre sus cuotas de producción hasta 30 millones de barriles diarios, cifra que no se superaba desde finales de los años ochenta. La OPEP decidió aumentar en más de un 10 por ciento su cuota oficial de producción desde principios de agosto, hasta un total de 26 millones de barriles diarios.
Esta decisión podría obligar a muchos países a poner al 100 por cien de su capacidad a sus plantas extractoras, sin posibilidad de atender incrementos extras de la demanda durante el verano. Los ministros de Energía y Petróleo de la OPEP se reunirán el próximo 15 de septiembre en Viena para estudiar la evolución del mercado y decidir sobre su oferta en los meses previos al invierno del hemisferio norte, el periodo en el que se produce un mayor consumo mundial.