LD (EFE) Al cotizar a 71,62 dólares, una cifra sin precedentes desde que el International Petroleum Exchange (IPE) comenzó sus actividades en 1988, el Brent pulverizó el anterior récord de 70,72 dólares registrado el pasado día 13 de abril.
Con estas últimas subidas, el precio del crudo Brent ha superado los máximos alcanzados el verano pasado, tras el paso del huracán Katrina por EEUU. El Brent llegó a cotizar a 68,69 dólares el barril el 30 de agosto pasado, un día después de que el Katrina causase graves daños en las instalaciones petrolíferas del Golfo de México.
Con estas últimas subidas, el precio del crudo Brent ha superado los máximos alcanzados el verano pasado, tras el paso del huracán Katrina por EEUU. El Brent llegó a cotizar a 68,69 dólares el barril el 30 de agosto pasado, un día después de que el Katrina causase graves daños en las instalaciones petrolíferas del Golfo de México.
Entretanto, en Nueva York, el precio del crudo de Texas ha cerrado por primera vez por encima de 70 dólares y ha finalizado la sesión a un precio de 70,40 dólares. superó a media sesión de este lunes los 70 dólares por barril, algo que no ocurría desde hacía ocho meses.
El principal factor que incide en esta nueva escalada del precio del Brent es, según los expertos, la crisis nuclear iraní y el temor a que el régimen de Teherán utilice el petróleo como arma en el litigio. Lejos de ceder a la presión internacional, el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, anunció la semana pasada que su país ha conseguido completar el ciclo de producción de combustible nuclear, primer paso en el proceso de enriquecimiento de uranio.
Con una producción diaria de cuatro millones de barriles, la mayoría de los cuales se exporta a China y los países de la Unión Europea, Irán es el cuarto productor mundial de petróleo y el segundo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Aunque el Gobierno de Teherán ha reiterado que su programa nuclear sólo está dedicado a fines civiles, como la generación de energía eléctrica, Estados Unidos y la Unión Europea consideran que Irán pretende construir armas atómicas.
Por otro lado, los mercados también ven con preocupación la situación en Nigeria, quinto productor de la OPEP, donde la violencia tiene paralizada una cuarta parte de la producción. Los enfrentamientos étnicos que sacuden al país tienen lugar precisamente en el Delta del Niger, región que acapara la mayor parte de los yacimientos petrolíferos del país. Por si fuera poco, Chad ha amenazado con interrumpir el bombeo de sus 160.000 barriles de crudo diarios. La compleja situación del mercado del crudo se completa con los temores a la escasez de combustibles en la cercana temporada de verano boreal, con un aumento del consumo de gasolina.