LD (Europa Press) El modelo econométrico empleado en el estudio precisa que, en términos constantes, se producirá una "caída de los precios" 2008, "que será de menor intensidad en 2009". Según explica el estudio, el hecho de que no se produzca una clara bajada de los precios nominales de la vivienda se debe a que "los vendedores, tanto de vivienda nueva como usada, prefieren frenar las ventas antes de aceptar descensos de precios".
Asimismo, el informe explica que la subida de los tipos de interés desde 2005 ha sido uno de los detonantes, junto a las expectativas de menor crecimiento de los precios, del retraimiento de la demanda de viviendas y, por ello, de la aparición de una sobreoferta. Sin embargo, el trabajo considera que la tendencia de subidas de los tipos de interés. "parece haber tocado techo", pese al impulso de la inflación y el aumento de los precios del petróleo, lo que explicaría la recuperación el repunte de los precios en el plazo de un año. En este contexto, prosigue señalando que la vivienda protegida, que presenta tradicionalmente un perfil anticíclico, podría experimentar una reactivación desde 2008.
En España no hay subprime
Por otro lado, el estudio constata que la economía española seguirá inmersa en el actual proceso de desaceleración, en paralelo a la UE, con la diferencia de que dicha desaceleración "será algo más acusada en el sector de la construcción y también se dejará sentir en el crecimiento del empleo". Con todo, prevé que la economía española crecerá "en el entorno del 3%" este año.
Pese a este menor crecimiento económico, España cuenta con ventaja en el caso de la crisis crediticia iniciada el pasado verano. Según el informe, las operaciones de titulación de deuda "se vienen desarrollando en España sin que se registre ninguna incidencia del tipo de las citadas en EE.UU. (créditos subprime), donde se considera discutible la actuación de las agencias de evaluación de los créditos titulizados".
Además, concluye, "las ventas de viviendas y el ritmo de construcción de las nuevas están situados en España en niveles sustancialmente más altos que los del inicio de la etapa de auge inmobiliario y no parece que el cambio del mercado de vivienda vaya a presentar en este caso una intensidad similar a la de EE.UU”.