La propuesta que está estudiando la subcomisión del Congreso que tiene que definir la política energética de nuestro país para los próximos 25 años supondría encarecer el precio de las gasolinas y del gasóleo en unos 5 céntimos de euro por litro y unos 80 céntimos la bombona de butano.
Brufau considera que gravar los carburantes con un nuevo impuesto para financiar parte de las ayudas a las energías renovables no respondería a una política energética "sensata". También advierte de que un nuevo impuesto sobre los hidrocarburos "tendría un impacto negativo en la renta disponible de las familias y en los costes de las empresas" y agravaría la situación del sector del transporte.
Los productores de energías renovables han propuesto al Ministerio de Industria que los consumidores de gas y productos petrolíferos paguen el 75% de las primas que reciben y que hasta ahora se financian a través del recibo de la luz, una posibilidad que la Subcomisión del Congreso encargada de definir la política energética de los próximos 25 años considera oportuno estudiar.
Brufau, presidente de la mayor petrolera española, sostiene por el contrario que el sector del transporte y los consumidores de combustibles "no deben pagar las subvenciones que recibe el sector eléctrico". "El que lo paguen otros nunca debe ser la solución a un problema de falta interna de competitividad del sector eléctrico", apuntó.
Para el presidente de Repsol, "no es lógico ni se corresponde con una política industrial y energética sensata que otro sector se haga cargo de los problemas de competitividad y refuerce la cuenta de resultados del sector eléctrico". A su juicio, un nuevo impuesto a los hidrocarburos "supondría una financiación injusta de unos sectores a otros" y produciría "un agravio sectorial significativo".
Además, añadió, "hacer recaer el coste de la generación eléctrica renovable en otro sector diferente eliminaría tanto los incentivos a la eficiencia como la señal de precio, clave para el funcionamiento competitivo y transparente de cualquier sector".
Brufau recordó que el sector de hidrocarburos soporta ya una carga fiscal tres veces mayor que el eléctrico. "Si tenemos en cuenta sólo los impuestos especiales, la recaudación fiscal en los hidrocarburos líquidos ya es ocho veces superior a la de la electricidad", explicó.
El presidente de Repsol YPF incidió también en que "la subvención directa del sector de hidrocarburos a las eléctricas no es un mecanismo de financiación en ninguno de los países comparables de la UE ni en EEUU"