El sector eléctrico ha propuesto al Gobierno la creación de otro impuesto sobre carburantes y el gas butano para sufragar el 75% del coste de las primas a las energías renovables. Desde el sector petrolero advierten que esta tasa repercutirá negativamente en la renta de las familias y de las empresas. (Volver)
felician dijo el día 20 de Septiembre de 2010 a las 21:13:32:
Yo no quiero que mis impuestos sirvan para pagar favores de Zp a los Entrecanales y a toda la patulea parasitaria.
puesanda dijo el día 20 de Septiembre de 2010 a las 12:24:48:
¿y si en vez de poner mas impuestos a los carburantes, cada uno escoge de donde viene la energia que consume y paga lo que vale?
el que quiera eolica, que pague eolica, por ejemplo.
Montesin dijo el día 20 de Septiembre de 2010 a las 11:39:47:
La locura progre contra las centrales nucleares que generaban energía eléctrica barata para los españoles, nos conduce poco a poco al encarecimiento de TODAS las demás energías incluídas las renovables.
La tésis facilona de freir a impuestos a las clasas más bajas para subvencionar las energía renovables en lugar de fomentar la Investigación, el Desarrollo y la Innovación (I+D+I) de los presupuestos generales (por ejemplo suprimiendo subvenciones a Oenejetas progres, Sindicatos de clases altas, rescates multimillonacios de barkos o investigaciones vaginianas chorras) nos va a llevar a tal encarecimiento que a este paso vamos a volver al burro y la carreta de la españa rural, a la bicicleta de Mao-Tse-Tung y al viejo candil de aceite de nuestros abuelos.
El sobrecoste que esto nos está suponiendo es un gravísimo obstáculo al progreso (pero al de verdad, no al del iluminado de la Moncloa). Un progreso que se palpa haciendo una simple comparación con los medios de transporte de hace un siglo y los de hoy. O con la calidad de vida que nos otorgó el electrodoméstico actual y las viejas alacenas de nuestros abuelos, incapaces de conservar alumento alguno más allá de 24 horas.
El trabajo domótico, o las instalaciones de oficinas, hospitales, escuelas fábricas y empresas de transformación no tienen hoy parangón alguno con las viejas técnicas en las que el carbón, el vapor de agua o el mismísimo gasógeno mantenían nuestras infraestructuras productivas de antaño.
Y eso es lo que peligra hoy en gran medida. Estamos pagando nuestra energía eléctrica a precios desorbitados a países que la generan con las centrales nucleares, y encima tenemos que subvencionar aquellas otras alternativas que aún no están perfeccionadas precisamente por culpa del desvío de fondos a otros asuntos más rentables electoralmente pero improductivos tanto técnicamente como a nivel económico.
Ahora, con esta medida propuesta, veríamos incrementada además de nuestra factura eléctrica, la del gas butano y los carburantes. ¿Volveremos a calentarnos a base de estufas de leña? ¿Volveremos a tener tranvías arrastrados por mulas como antaño? Porque puestos a ser ecológicos, nada mejor que volver a la edad de piedra, a las cuevas y al abrigo de las pieles de animales, sólo que esta vez tendremos enfrente a oenegeses super-ecológicas que nos impedirán contaminar las cuevas con nuestra presencia, quemar troncos de árboles por aquello de la desforestación y por supuesto, matar animales para cubrir con su piel nuestros desnudos cuerpos.
En fín, sigamos así que poco a poco vamos a "descubrir" las "bondades" de este sistema en el que ya muchos hogares están sin energía eléctrica gracias por un lado a su brutal encarecimiento y por otro a los escasos ingresos familiares por culpa del paro para pagarlos. Aunque siempre nos quedará la opción de irnos a algún Organismo Oficial a calentarnos o a leer un libro con buena luz, porque en las "casas" del poder, siempre habrá luz y calor. Después de todo, el recibo lo pagamos entre todos......