L D (EFE) El PP cree que el "cambio de sesgo" de la política económica dará lugar a un menor crecimiento económico, mayor inflación y déficit exterior, menos empleo y, por lo tanto, menor bienestar de los ciudadanos, al tiempo que alerta de que, por primera vez, el diseño definitivo de las cuentas lo decidirán los "grupos pequeños" como "IU, ERC o el partido socialista de Cataluña".
Así lo precisaron este lunes en una reunión con algunos medios de comunicación los portavoces del PP de Presupuestos, Fátima Báñez; Economía, Miguel Arias Cañete, Industria, Fernando Castelló; Comercio, Celso Delgado; y el responsable de economía del PP en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte.
Los responsables económicos del PP aseguraron que los Presupuestos del 2005 se basan en un cuadro macroeconómico "no creíble" que, por lo tanto, hace imposible el cumplimiento de las partidas presupuestadas para el próximo ejercicio. En opinión de Pujalte, desde la llegada del PSOE al Gobierno "no se ha hecho nada y lo que se ha hecho se ha hecho mal". Así, acusó a Solbes de "gestionar mal y con poca iniciativa" dado que ésta -dijo- viene impuesta por otros ministros, entre los que citó al de Industria, José Montilla, o al propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
A juicio del PP, la política económica del PSOE supondrá la vuelta al déficit que, según Arias Cañete, "siempre ha caracterizado a Solbes", situación que ya ha generado el descenso de las expectativas empresariales "más brutal" de los últimos años. En este sentido, Martínez Pujalte, aseguró que si el PP gobernase ya habría presentado un decreto ley de liberalización para impulsar la economía y habría iniciado una "gran reforma" del mercado laboral tendente a mejorar la productividad de la economía, ya que, añadió Arias Cañete "no vale ligar salarios a productividad sin reformar el mercado laboral".
Para Arias Cañete, con el PSOE la economía ha pasado a un segundo porque Solbes actúa "de bombero y no de director de orquesta". Además, acusó al titular de Economía de haber llevado a cabo un ejercicio de "revanchismo" y de buscar "facturas en todos los cajones" para acusar al PP de un "falso déficit oculto" ya que, dijo, las partidas correspondientes a entes como Renfe, Aena o RTVE estaban perfectamente contabilizadas, al igual que estaba previsto el pago de la deuda de Andalucía.
En este sentido, dijo que la no utilización de estos entes -que en su opinión podrían autofinanciarse con una buena gestión- para aumentar la inversión "reducirá el margen de la economía española frente a otros países de la UE que sí los emplea". Fernando Castelló aludió a la falta de conexión entre los distintos ministros y aseguró que todavía no se conocen los proyectos energéticos e industriales de Montilla, mientras que Báñez auguró el "punto y final" del equilibrio presupuestario dado que, dijo, en el 2005 los ingresos crecerán por encima del PIB nominal y el gasto lo hará al mismo novel que el PIB, lo que hará incurrir en déficit. Por su parte Utrera, aseguró que la productividad de la economía sólo puede aumentarse mediante reformas estructurales y aseguró que el actual sistema de financiación autonómica tiene herramientas "que no se emplean" para ajustar el déficit sanitario.
Así lo precisaron este lunes en una reunión con algunos medios de comunicación los portavoces del PP de Presupuestos, Fátima Báñez; Economía, Miguel Arias Cañete, Industria, Fernando Castelló; Comercio, Celso Delgado; y el responsable de economía del PP en el Congreso, Vicente Martínez Pujalte.
Los responsables económicos del PP aseguraron que los Presupuestos del 2005 se basan en un cuadro macroeconómico "no creíble" que, por lo tanto, hace imposible el cumplimiento de las partidas presupuestadas para el próximo ejercicio. En opinión de Pujalte, desde la llegada del PSOE al Gobierno "no se ha hecho nada y lo que se ha hecho se ha hecho mal". Así, acusó a Solbes de "gestionar mal y con poca iniciativa" dado que ésta -dijo- viene impuesta por otros ministros, entre los que citó al de Industria, José Montilla, o al propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
A juicio del PP, la política económica del PSOE supondrá la vuelta al déficit que, según Arias Cañete, "siempre ha caracterizado a Solbes", situación que ya ha generado el descenso de las expectativas empresariales "más brutal" de los últimos años. En este sentido, Martínez Pujalte, aseguró que si el PP gobernase ya habría presentado un decreto ley de liberalización para impulsar la economía y habría iniciado una "gran reforma" del mercado laboral tendente a mejorar la productividad de la economía, ya que, añadió Arias Cañete "no vale ligar salarios a productividad sin reformar el mercado laboral".
Para Arias Cañete, con el PSOE la economía ha pasado a un segundo porque Solbes actúa "de bombero y no de director de orquesta". Además, acusó al titular de Economía de haber llevado a cabo un ejercicio de "revanchismo" y de buscar "facturas en todos los cajones" para acusar al PP de un "falso déficit oculto" ya que, dijo, las partidas correspondientes a entes como Renfe, Aena o RTVE estaban perfectamente contabilizadas, al igual que estaba previsto el pago de la deuda de Andalucía.
En este sentido, dijo que la no utilización de estos entes -que en su opinión podrían autofinanciarse con una buena gestión- para aumentar la inversión "reducirá el margen de la economía española frente a otros países de la UE que sí los emplea". Fernando Castelló aludió a la falta de conexión entre los distintos ministros y aseguró que todavía no se conocen los proyectos energéticos e industriales de Montilla, mientras que Báñez auguró el "punto y final" del equilibrio presupuestario dado que, dijo, en el 2005 los ingresos crecerán por encima del PIB nominal y el gasto lo hará al mismo novel que el PIB, lo que hará incurrir en déficit. Por su parte Utrera, aseguró que la productividad de la economía sólo puede aumentarse mediante reformas estructurales y aseguró que el actual sistema de financiación autonómica tiene herramientas "que no se emplean" para ajustar el déficit sanitario.