El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha mostrado su disposición a dialogar con el Gobierno sobre educación y energía, pero ha negado el más mínimo apoyo a la actual política económica del Ejecutivo porque sería "suicida" el convertirse en "cómplice" de una gestión "errática".
Rajoy ha aludido a la actual situación económica de España y a la forma en la que la está gestionando el Gobierno en la convención con alcaldes del PP que ha presidido en Segovia.
El líder del PP ha dedicado el grueso de su alocución a criticar las medidas del Ejecutivo y, especialmente, el anuncio de una subida de impuestos, y en una intervención plagada de frases irónicas se ha preguntado si el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha vuelto de derechas debido a que en su día dijo que bajar impuestos es de izquierdas.
A su juicio, la actuación del Gobierno ante la crisis se resume en "gastar lo que no hay y no hacer nada", y tras considerar la subida impositiva "una huida hacia adelante" ha criticado el "misterio" en el que está envolviendo el Ejecutivo qué impuestos piensa subir.
Ante los reproches de Zapatero de que el PP no colabora con el Ejecutivo en materia económica, le ha recordado que el jefe del Gobierno es el que gobierna y él le apoya en los asuntos que exige el interés general.
"Pero el PP no puede ser cómplice de una política que planea una subida de impuestos de 15.000 millones de euros para pagar los errores de Zapatero", ha insistido antes de considerar que esa política "lleva al desastre" y sólo complicará la salida de la crisis.
Tras lamentar que el pasado miércoles, en el debate del Congreso, el presidente del Gobierno no manifestase la más mínima voluntad de rectificar su actitud, ha precisado que es muy difícil acordar cosas con quien se empecina en una política lesiva para los intereses generales.
Dispuesto a dialogar en energía y educación
No obstante, ha precisado que el PP siempre está dispuesto a dialogar y apoyar asuntos como la misión en Afganistán o la política antiterrorista, momento en el que ha recordado que este acuerdo ha sido posible después de que el Gobierno rectificase y rechazase "espectáculos como el del etarra De Juana Chaos".
"Sin embargo, apoyar una mala política que ha llevado a que España tenga el mayor déficit público y el mayor número de parados en Europa, es suicida", ha recalcado antes de reiterar que él nunca será cómplice de cosas en las que no cree.
Sí está abierto a recoger el guante lanzado por Zapatero para llegar a acuerdos en educación y energía, aunque ha criticado iniciativas como la asignatura de Educación para la Ciudadanía y el anuncio del cierre ("por prejuicios ideológicos) de la central nuclear de Garoña.
Rajoy ha ofrecido a los españoles al PP como la alternativa que supone "la luz al final del túnel" y que está dispuesta a gastar menos, hacer cosas, bajar impuestos y ayudar a los emprendedores.