(Libertad Digital) El citado error, que ya ha sido corregido por el INE en la contabilidad del tercer trimestre, procedía del análisis del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB), en cuyo cálculo se incluía el gasto que los hogares no residentes hacen en el territorio económico español, al tiempo que se excluía el gasto que los hogares residentes hacen en el resto del mundo.
El resultado es que la economía española no es tan dependiente de la demanda interna como se pensaba, ni tampoco está tan afectada como parecía por la mala situación del sector exterior. Así lo han reconocido tanto el secretario de Estado de Economía, David Vegara, como la presidenta del INE, Carmen Alcaide.
El secretario de economía del PP, Álvaro Nadal, considera que el “error es de tal dimensión que no se concibe” y deja al descubierto “una incompetencia manifiesta” que “requiere que se estudien responsabilidades”. Se trata, según ha dicho Nadal en declaraciones a Libertad Digital, de “un fallo tercermundista increíble” que beneficia al Gobierno, ya que el crecimiento económico español aparece ahora mucho más equilibrado que antes, coincidiendo con el cuadro macroeconómico previsto por el Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado para 2006.
Casualmente, las últimas revisiones efectuadas por el INE para adaptar sus estudios económicos a la nueva realidad española han beneficiado a los datos de los últimos dos años. Por eso, el PP pide a la directora de este instituto que tenga “más cuidado con las casualidades”. Además, también pedirá su comparecencia en el Congreso para que asuma su responsabilidad ante los diputados y explique como es posible que un instituto que siempre se había caracterizado por sus “análisis impecables” haya podido cometer “un error de este calibre”.
Según explicaron el miércoles Carmen Alcaide y David Vegara, el error, detectado por los estadísticos del INE "hace una semana como mucho" y del que ella tuvo conocimiento "ayer", no afecta "para nada" a los principales datos macroeconómicos, especialmente al Producto Interior Bruto (PIB). Sin embargo, si reconocieron que, una vez subsanado, la demanda interna creció en el tercer trimestre el 5,2 por ciento (en lugar del 6 por ciento) y la aportación negativa del sector exterior se redujo dos décimas, hasta el 1,7 por ciento.