LD (Agencias) El presidente de la Comisión de Desarrollo Regional, el popular Gerardo Galeote, presentó toda una serie de cifras que –aseguró– maneja el Ejecutivo comunitario, que revelan las importantes pérdidas a las que se expone España en esta negociación presupuestaria, la cual se plantea en su opinión desde el Gobierno socialista desde una “estrategia suicida”.
El éxito de España en este debate se medirá por tanto, a su juicio, en la medida en que José Luis Rodríguez Zapatero consiga un “tratamiento específico” por su peculiar situación de país grande que, con la propuesta de la Comisión, pasará de tener el 62 por ciento del Fondo de Cohesión, a no tener nada. “España necesita una compensación”, como la tuvo Italia cuando entró España en la Unión o Irlanda posteriormente, añadió. Por otra parte, Galeote expresó dudas sobre quién protagoniza en este caso la negociación presupuestaria, puesto que antes era el ministro de Exteriores quien la asumía, pero ahora “no vemos a Moratinos, porque está resolviendo problemas más serios de paz en el mundo”.
Según estos cálculos, que cuentan con un presupuesto que se eleva hasta el 1,24 por ciento del PIB de la UE, España sería el principal país afectado por la ampliación, seguido de Portugal (0,60 por ciento de su PIB) y Grecia (0,52 por ciento), cuando el impacto medio sobre la UE es del 0,28 por ciento de su PIB. En términos absolutos , en Alemania (45.000 millones de euros) y Francia (42.000 millones de euros) el impacto neto de las propuestas de la Comisión sería mayor que para España.
Ante lo que considera “pasividad” de los representantes del gobierno socialista en los debates, el PP alerta de una estrategia muy elaborada de los seis países contribuyentes netos en defensa de un recorte del gasto hasta el 1 por ciento, lo que llevaría a elevar aún más la carga que soportará España. “Los seis van imponiendo sus tesis y, sin embargo, no hay reacción. Me consta que la Comisión tiene propuestas alternativas pero están guardadas porque nadie se las ha pedido”, explicó Galeote.
En el caso de que se retuviera un techo del 1 por ciento, el coste para España sería del 0,96 por ciento de su PIB (60.650 millones de euros), para Portugal del 2,21 por ciento de su PIB y para Grecia del 2,15 por ciento. El coste total de la ampliación ascendería a 190.846 millones de euros. Según Galeote, el Gobierno ha reconocido en privado estos datos, pero públicamente no quiere entrar en el detalle de las cifras. Además, cree que los diez nuevos socios no son muy activos en contra de este punto porque cuentan con un techo de ingresos europeos del 4 por ciento de su PIB, con lo que la diferencia no les afectaría en exceso. Por otra parte, Grecia y Portugal también se mantienen en la retaguardia porque “están acostumbrados a que España tenga el protagonismo en la batalla”.
El PP cree errónea la estrategia de España “de ir soltando lastre en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, pensando que va a ser compensado después” en las perspectivas financieras. “Posteriormente, nos tememos una nueva vuelta de tuerca para aumentar la flexibilidad del Pacto de Estabilidad”, dijo, con el fin de ir descontando del déficit, el saldo neto con la UE para beneficiar al gobierno alemán. “Hay que estar en disposición de decir que España va a vetar. No sé si eso es compatible con el talante...”, subrayó el presidente de la comisión de Desarrollo Regional. A su vez recordó el capítulo en el que el ex presidente del Gobierno José María Aznar dejó a sus homólogos enfrascados en la discusión, en el Consejo Europeo de Berlín de 1999 a las 5h de la mañana, para fumarse un puro tras exigir una solución específica para España que se reflejó en fondos para Castilla y León y la Comunidad Valenciana.