"Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar". Este conocido refrán ha sido muy utilizado en los últimos días a raíz de la crisis irlandesa y su posible contagio a España. La comparación entre dos de los países con más crecimiento en la UE en la última década ha sido habitual, especialmente por el tamaño de su burbuja inmobiliaria, que ha sido el origen de los problemas celtas e hispanos. De hecho, en algunos indicadores, incluso, la situación de España es peor que la de Irlanda.
Ahora, con el plan de Irlanda sobre la mesa, muchos se preguntan qué pasaría en España si se tuviera que aplicar un ajuste similar al aprobado por el Ejecutivo celta.
1. Reducción del déficit – Seis tijeretazos en uno: Con el conjunto de las medidas aprobadas, el Gobierno de Brian Cowen pretende recortar 15.000 millones de euros en los próximos cuatro años. Esto supone, aproximadamente, el 10% del PIB irlandés. Si España tuviera que sacar adelante un ajuste similar, tendría que reducir el gasto público en 100.000 millones de euros. El plan de ajuste (congelación de las pensiones, reducción del sueldo de los funcionarios, retirada del cheque-bebé...) presentado en mayo implicará 15.000 millones: por lo tanto, el plan Irlanda aplicado en España sería el equivalente a más de seis tijeretazos.
2. Subida de impuestos – 14.000 millones: El paquete aprobado en Irlanda no implica una reducción radical del gasto público, sino también una fuerte subida de impuestos para recaudar hasta 5.000 millones de euros más hasta 2014. Los irlandeses tendrán que soportar una subida del IVA general desde el 21 al 23%. Además, el Impuesto sobre la Renta subirá, con el objetivo de ingresar 2.000 millones de euros más. En España, el IVA ya se ha subido este año, del 16 al 18% (el tipo general), con lo que un nuevo incremento hasta el 20% sería difícil de defender políticamente. Sin embargo, de un cambio en el IRPF se ha hablado más. El nuevo tramo incluido en los Presupuestos Generales del Estado para 2011 (subir el máximo del 43 al 47%) implicará un aumento en la recaudación de 300 millones. El equivalente a la subida irlandesa para la Hacienda española sería de 14.000 millones, por lo que sería necesario aplicar un fuerte aumento a todos los tramos de renta.
3. Trabajadores públicos – 217.000 despedidos: El 7% de los trabajadores públicos irlandeses será despedido para reducir el déficit. Serán 24.750 personas que perderán un trabajo que creían completamente seguro. En España hay ya 3.175.000 trabajadores que cobran nómina de algún organismo público (administración o empresas), por lo que una reducción del 7% implicaría despedir a 217.000 empleados. No parece sencillo que ningún Gobierno esté dispuesto a tomar una decisión de este calado.
4. Impuesto sobre el agua - ¿Acabar con el déficit de tarifa?: Una de las medidas más curiosas de las planteadas por el equipo de Brian Cowen es la aplicación de una tasa sobre el consumo del agua, para lo que será obligatorio que todos los irlandeses pongan un contador en su casa. En España, lo más cercano podría ser una subida del recibo de la luz que acabase con el déficit de tarifa, algo que reclaman las compañías eléctricas desde hace años. En teoría, los consumidores españoles deben más de 14.000 millones de euros que tendrán que ir pagando en los próximos años. Es algo que siempre ha estado pendiente, pero en un proceso de ajustes y reducción del déficit, sería difícil justificar que la factura eléctrica siga sin reflejar todos los costes.
El conjunto de medidas aprobadas en Irlanda es mucho más extenso y va desde una reducción del nivel mínimo a partir del cual se paga el Impuesto de la Renta, pasando por una reforma de las pensiones y un recorte de los sueldos de los nuevos funcionarios. En España, por ahora, no se ha llegado a tanto; pero no es que sus vecinos celtas se hayan recortado un poco las barbas, es que se han rapado completamente.