LD (Agencias) El servicio de estudios de la entidad bilbaína destaca que la economía mundial está inmersa en una recesión "sin precedentes". Un contexto de ajuste intenso que en el caso de España va más allá de lo esperado hace cuatro meses, cuando este mismo servicio de estudios preveía un retroceso de sólo el 1% para 2009. Ahora, su pronóstico habla de una contracción cercana al 3%.
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Paro
En este ejercicio, la tasa media de paro alcanzará el 17,7% (2,3 puntos por encima de la última previsión) y el 19,7% en 2010. Según el BBVA, la recesión de la economía española estará muy en línea con la de la de la zona del euro, que tendrá un descenso medio del 2,5 por ciento este año y del 0,2 por ciento el que viene.
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El fuerte deterioro de la economía, no obstante, se va a ver amortiguado por tres elementos: La rebaja de los tipos de interés, la caída de los precios del crudo y de la inflación, y una política fiscal expansiva, que contribuirán a acotar la disminución del gasto y del empleo en 2009 y que irán en beneficio de la renta disponible de las familias. El BBVA advierte en cualquier caso de que la salida de la recesión será "relativamente lenta".
Rebajar las cotizaciones y subir el IVA
Ante esta situación, el servicio de estudios del BBVA propuso al Gobierno una medida fiscal con la que cree que se podrían crear 280.000 empleos, y que consistiría en bajar en 3,5 puntos las cotizaciones sociales a las empresas y subir en dos puntos el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).
Según el economista jefe del BBVA y director del servicio de estudios, José Luis Escrivá, la medida sería "neutral" en términos de recaudación, ya que la subida del IVA compensaría la bajada de las cotizaciones, y porque no es momento de disminuir los ingresos tributarios, en un año en el que las arcas públicas podrían registrar un déficit "del 7 por ciento del PIB".
Déficit público del 7% en 2009
Además, el economista jefe de España y Europa para el BBVA, Rafael Domenech, aseguró que esta propuesta no mermaría tampoco el sistema público de pensiones, ya que los ingresos que se obtuviesen con un IVA dos puntos superior serían transferidos a las arcas de la Seguridad Social. Domenech insistió en que "cada euro que se dejara de ingresar" con la rebaja de las cotizaciones "se financiaría" con los ingresos por IVA, por lo que se garantiza la sostenibilidad de la Seguridad Social. La medida, reconoció, es parecida a la que se aplica en Francia con el denominado "IVA social", aunque no se acerca a la de Dinamarca, que financia todas sus pensiones sin cotizaciones.
Profunda reforma laboral
Además, para Escrivá es necesaria una reflexión "en profundidad" sobre el mercado de trabajo, y hay que acometer cuanto antes una reforma laboral de calado. El BBVA propone que dicha reforma incluya la creación de un "contrato indefinido único" para los nuevos puestos de trabajo, cuyos costes de despido aumenten según lo haga la antigüedad de los trabajadores, así como un "seguro de despido" como el que hay en Austria, que se vaya acumulando durante la vida laboral y revierta en el trabajador cuando empiece a cobrar la pensión.
Un sistema de contrato único indefinido reduciría las diferencias entre los trabajadores temporales y los indefinidos, una "asimetría" que tanto perjudica actualmente a sobre todo a dos colectivos: Las mujeres y los jóvenes. Además, se incentivaría a todos los agentes sociales por igual, mejorando las condiciones de los trabajadores y reduciendo los costes para los empresarios, añadió Domenech.
En cuanto al seguro por despido, supondría acumular un porcentaje del salario bruto en una cuenta individual que gestionaría la Seguridad Social y en caso de despido este fondo de utilizaría como indemnización para el trabajador. Lo que se acumule en esta cuenta sería transferible si el trabajador cambiase de empresa -lo que favorece la movilidad- y revertiría a la pensión si no se usa a lo largo de la vida laboral.
Contracción del crédito y tipos al 0,5%
El crédito seguirá ralentizándose en 2009 y cerrará el año en tasas negativas por primera vez en muchos años, pese a que los tipos de interés descenderán hasta el 0,5% antes del verano y podrían caer aún más en lo que queda de año.