El mayor retroceso de la economía japonesa se explica por la caída de las inversiones de las empresas y el descenso del consumo privado, que representa alrededor del 60% de la economía del país, así como por la fortaleza del yen, que lastró las exportaciones, informa Europa Press.
Por otro lado, los datos confirmaron un crecimiento del 3,9% de Japón en el conjunto de 2010, lo que, sin embargo, ha resultado insuficiente para conservar la segunda posición de su economía, que se ha visto superada por China.