LD (EFE) El crudo intermedio de Texas, el de referencia en Estados Unidos, cerró el miércoles con un descenso del 1,6 por ciento, en 58,08 dólares el barril (159 litros), 95 centavos menos que el martes. Ese día, el barril para entrega al mes siguiente llegó durante la sesión a un máximo de 59,7 dólares por barril, un precio nunca alcanzado desde que comenzaron a negociarse estos contratos en 1983 y que ahora ha sido superado. No obstante, la sesión terminó con un descenso y el barril para entrega en julio (contratos que expiraron en el curso de la semana) cerró en 58,9 dólares.
La subida responde a la preocupación de los operadores de que la creciente demanda de crudo y productos derivados acreciente la presión sobre la producción mundial de crudo. Las últimas cifras oficiales indican que la demanda de productos destilados en Estados Unidos, que incluye gasóleo de calefacción y diesel, es casi un 7 por ciento superior a la que había hace un año.
El incremento se ha conocido en un momento de preocupación sobre la capacidad de producción de las refinerías y de reconstituir las reservas antes del cuarto trimestre del año, que es cuando sube la demanda de esos productos. También ha subido la demanda de gasolina el 2,5 por ciento, respecto a la que había hace un año, en un período de fuerte consumo en Estados Unidos porque comienzan ahora las vacaciones de verano.
La subida responde a la preocupación de los operadores de que la creciente demanda de crudo y productos derivados acreciente la presión sobre la producción mundial de crudo. Las últimas cifras oficiales indican que la demanda de productos destilados en Estados Unidos, que incluye gasóleo de calefacción y diesel, es casi un 7 por ciento superior a la que había hace un año.
El incremento se ha conocido en un momento de preocupación sobre la capacidad de producción de las refinerías y de reconstituir las reservas antes del cuarto trimestre del año, que es cuando sube la demanda de esos productos. También ha subido la demanda de gasolina el 2,5 por ciento, respecto a la que había hace un año, en un período de fuerte consumo en Estados Unidos porque comienzan ahora las vacaciones de verano.