L D (EFE) La tasa de paro en la zona de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que estaba en un 7,1 por ciento de la población activa en 2003 (0,2 puntos más que en 2002), bajará a un 6,9% este año y a un 6,7% en 2005, cuando afectará todavía a unos 36 millones de personas, según las proyecciones.
En 2003, el empleo tuvo un crecimiento negativo en la mitad de los 30 países de la OCDE, incluso en Corea del Sur, Japón y Turquía, donde la economía creció entre un 3 y un 5%. De aquí a 2005, el crecimiento del empleo debería tornarse positivo en todos los países de la OCDE y alcanzar una media del 1,1%, es decir, muy próximo al nivel promedio de los años 90.
Según la OCDE, la diferencia de crecimiento del empleo entre Europa y EEUU debería reducirse algo, pero sin desaparecer. Según las proyecciones, el índice de crecimiento del empleo en Europa debería alcanzar un 1% en 2005, frente a un 1,7% en EEUU, indica el informe, según el cual sólo en España, Islandia y México, crecerá más de un 2%. Para la Unión Europea de los 15, se proyecta que el índice de paro se mantendrá este año en el 8% de 2003 y bajará a un 7,8% en 2005, mientras que en EEUU pasará del 6% el año pasado a un 5,5% este año y un 5,2% en 2005.
"En Europa, el paro debería seguir elevado en 2005 y afectar a más de 14 millones de personas en la UE de 15 miembros. Empezará a retroceder sólo cuando el crecimiento del empleo se consolide en 2005", indica la OCDE. Así, el índice de paro sólo bajará más de medio punto en España (desde un 11,3% en 2003 a un 10,9% en 2004 y 10,2% en 2005), Finlandia, Grecia, Eslovaquia y Suiza, mientras que superará sus niveles de 2003 en Dinamarca, Luxemburgo, Holanda, República Checa, Suecia y Turquía.
En Australia, Canadá, Corea del Sur y México, el desempleo debería bajar en 2004-2005. La moderada reducción de la tasa de paro en la OCDE se apoyará en la continuación de un crecimiento económico fuerte en ciertos países, en particular EEUU, y en la reactivación en la mayor parte de los otros (Japón en particular), y "en menor medida", en la Unión Europea, indica el informe. La organización, que ha emprendido una revisión de su estrategia para el empleo definida hace 10 años, insta a los Gobiernos a modular su estrategia en función de otros objetivos sociales.
Es "esencial" que, a medida que progresan en la lucha contra el paro, aborden otros aspectos como la necesidad de aumentar los niveles de empleo (un 35% de la población en promedio no tiene empleo en la OCDE) y responder a las aspiraciones de los trabajadores en cuanto a "la seguridad del empleo y el equilibrio entre la vida profesional y familiar", afirma. "Una política que permite conciliar los objetivos de empleo y los sociales conjuga un cierto grado de protección legal del empleo con servicios destinados a ayudar a los nuevos activos a encontrar trabajo haciéndoles más atractivos para los empleadores", indica. Para crear más y mejores empleos, recomienda una mayor flexibilidad del tiempo de trabajo para estimular el empleo, reglamentaciones y una administración más eficaz para combatir la economía "informal", y un apoyo a la formación a lo largo de la vida.
En 2003, el empleo tuvo un crecimiento negativo en la mitad de los 30 países de la OCDE, incluso en Corea del Sur, Japón y Turquía, donde la economía creció entre un 3 y un 5%. De aquí a 2005, el crecimiento del empleo debería tornarse positivo en todos los países de la OCDE y alcanzar una media del 1,1%, es decir, muy próximo al nivel promedio de los años 90.
Según la OCDE, la diferencia de crecimiento del empleo entre Europa y EEUU debería reducirse algo, pero sin desaparecer. Según las proyecciones, el índice de crecimiento del empleo en Europa debería alcanzar un 1% en 2005, frente a un 1,7% en EEUU, indica el informe, según el cual sólo en España, Islandia y México, crecerá más de un 2%. Para la Unión Europea de los 15, se proyecta que el índice de paro se mantendrá este año en el 8% de 2003 y bajará a un 7,8% en 2005, mientras que en EEUU pasará del 6% el año pasado a un 5,5% este año y un 5,2% en 2005.
"En Europa, el paro debería seguir elevado en 2005 y afectar a más de 14 millones de personas en la UE de 15 miembros. Empezará a retroceder sólo cuando el crecimiento del empleo se consolide en 2005", indica la OCDE. Así, el índice de paro sólo bajará más de medio punto en España (desde un 11,3% en 2003 a un 10,9% en 2004 y 10,2% en 2005), Finlandia, Grecia, Eslovaquia y Suiza, mientras que superará sus niveles de 2003 en Dinamarca, Luxemburgo, Holanda, República Checa, Suecia y Turquía.
En Australia, Canadá, Corea del Sur y México, el desempleo debería bajar en 2004-2005. La moderada reducción de la tasa de paro en la OCDE se apoyará en la continuación de un crecimiento económico fuerte en ciertos países, en particular EEUU, y en la reactivación en la mayor parte de los otros (Japón en particular), y "en menor medida", en la Unión Europea, indica el informe. La organización, que ha emprendido una revisión de su estrategia para el empleo definida hace 10 años, insta a los Gobiernos a modular su estrategia en función de otros objetivos sociales.
Es "esencial" que, a medida que progresan en la lucha contra el paro, aborden otros aspectos como la necesidad de aumentar los niveles de empleo (un 35% de la población en promedio no tiene empleo en la OCDE) y responder a las aspiraciones de los trabajadores en cuanto a "la seguridad del empleo y el equilibrio entre la vida profesional y familiar", afirma. "Una política que permite conciliar los objetivos de empleo y los sociales conjuga un cierto grado de protección legal del empleo con servicios destinados a ayudar a los nuevos activos a encontrar trabajo haciéndoles más atractivos para los empleadores", indica. Para crear más y mejores empleos, recomienda una mayor flexibilidad del tiempo de trabajo para estimular el empleo, reglamentaciones y una administración más eficaz para combatir la economía "informal", y un apoyo a la formación a lo largo de la vida.