L D (Agencias) La cifra, explicó en rueda de prensa el ponente del Parlamento para los presupuestos, el democristiano alemán Reimer Boege, se basa en las proyecciones de la Comisión Europea sobre cómo afectará el acuerdo de diciembre a las actuales políticas comunitarias.
Boege aseguró que estos análisis prevén que la cifra pactada por los Veinticinco -862.363 millones- se quede corta y obligue a rebajar la ambición de las proyectadas redes de infraestructuras transeuropeas, del programa de intercambio de estudiantes Erasmus, o la red de espacios naturales protegidos Natura 2000. El alza de 12.000 millones posibilitaría, a juicio de Boege, colmar estos déficit. "La cifra que proponemos se basa en elementos tangibles y es perfectamente realista", dijo.
Boege ya comunicó este martes, estas pretensiones al ministro austríaco y actual presidente del Consejo de Economía y Finanzas, Karl-Heinz Grasser, en la tercera reunión entre las instituciones europeas para la negociación financiera. Pero Grasser consideró, en declaraciones a la prensa, que el Parlamento "confunde los deseos con la realidad" y recordó que en el actual marco presupuestario (2000-2006), la Eurocámara se conformó con un alza del 0,22 por ciento -entre 1.800 y 1.900 millones- sobre lo pactado por los gobiernos nacionales.
Pese al desacuerdo sobre las cifras, el presidente de la comisión de Presupuestos, el polaco Januzs Lewandowski, se mostró "optimista" sobre las perspectivas de cerrar un acuerdo en la próxima reunión negociadora con el Consejo y la Comisión el día 4 de abril, y no 5 de abril como anunció, este martes,el servicio de prensa del Parlamento.
Lewandowski señaló al respecto que la "presidencia austríaca se muestra por fin dispuesta y preparada para negociar la estructura y el montante de los presupuestos", y confirmó que en la reunión de ayer se lograron "avances" e incluso "acuerdos" de principio en cuestiones como la participación del Parlamento Europeo en la revisión a medio plazo de los presupuestos prevista para 2008.
Según explicó Grasser, el acuerdo prevé que la Eurocámara deberá ser consultada sobre las eventuales reformas de la estructura del presupuesto, aunque su opinión no será vinculante para la decisión final.
Boege aseguró que estos análisis prevén que la cifra pactada por los Veinticinco -862.363 millones- se quede corta y obligue a rebajar la ambición de las proyectadas redes de infraestructuras transeuropeas, del programa de intercambio de estudiantes Erasmus, o la red de espacios naturales protegidos Natura 2000. El alza de 12.000 millones posibilitaría, a juicio de Boege, colmar estos déficit. "La cifra que proponemos se basa en elementos tangibles y es perfectamente realista", dijo.
Boege ya comunicó este martes, estas pretensiones al ministro austríaco y actual presidente del Consejo de Economía y Finanzas, Karl-Heinz Grasser, en la tercera reunión entre las instituciones europeas para la negociación financiera. Pero Grasser consideró, en declaraciones a la prensa, que el Parlamento "confunde los deseos con la realidad" y recordó que en el actual marco presupuestario (2000-2006), la Eurocámara se conformó con un alza del 0,22 por ciento -entre 1.800 y 1.900 millones- sobre lo pactado por los gobiernos nacionales.
Pese al desacuerdo sobre las cifras, el presidente de la comisión de Presupuestos, el polaco Januzs Lewandowski, se mostró "optimista" sobre las perspectivas de cerrar un acuerdo en la próxima reunión negociadora con el Consejo y la Comisión el día 4 de abril, y no 5 de abril como anunció, este martes,el servicio de prensa del Parlamento.
Lewandowski señaló al respecto que la "presidencia austríaca se muestra por fin dispuesta y preparada para negociar la estructura y el montante de los presupuestos", y confirmó que en la reunión de ayer se lograron "avances" e incluso "acuerdos" de principio en cuestiones como la participación del Parlamento Europeo en la revisión a medio plazo de los presupuestos prevista para 2008.
Según explicó Grasser, el acuerdo prevé que la Eurocámara deberá ser consultada sobre las eventuales reformas de la estructura del presupuesto, aunque su opinión no será vinculante para la decisión final.