LD (EFE) El PE ha recogido varias demandas como el mantenimiento de los derechos de plantación, que actualmente restringen el cultivo de viñas y que Bruselas quiere suprimir. Sin embargo, la Eurocámara no apoyó algunas enmiendas presentadas por eurodiputados españoles: una relacionada con la continuidad de las ayudas al mosto y otra en la que pedían que el reparto de los fondos para la OCM entre países se haga con criterios históricos, según explicaron fuentes parlamentarias.
El Parlamento no tiene poder de decisión en agricultura, pero debe ser consultado sobre la reforma; el voto de hoy no es vinculante pero tiene un valor político de cara a la negociación de la OCM. Además, el proyecto actual sobre la reforma no es la propuesta legislativa para modificar esta regulación, ya que la Comisión tiene previsto hacer público el texto legal en mayo o junio, con lo que los ministros de Agricultura negociarán la OCM en el segundo semestre.
El pleno del PE ha rechazado la idea de Bruselas sobre el arranque, que aunque la CE propone de forma voluntaria está promovido con una partida de 2.400 millones de euros, para fomentar el abandono en las zonas menos competitivas. Según el informe, el abandono de viñas debería ser una decisión del productor y limitarse en zonas montañosas o insulares, que producen caldos con indicación geográfica o para aquellos productores que obtienen vinos con salidas comerciales. El texto recomienda que cada país fije un tope máximo de arranque por zonas.
La reforma propuesta por la CE mantiene el presupuesto actual para la OCM (1.268 millones de euros para toda la UE) y prevé que los fondos se repartan entre países por "sobres nacionales". La ponente Batzeli destacó su satisfacción por el voto del PE, favorable a mantener la "sostenibilidad" del sector y contrario a medidas drásticas como el arranque. Batzeli indicó que las medidas que reclama la Eurocámara acentúan la necesidad de dar más valor a los vinos europeos y potenciar la calidad.
El Parlamento no tiene poder de decisión en agricultura, pero debe ser consultado sobre la reforma; el voto de hoy no es vinculante pero tiene un valor político de cara a la negociación de la OCM. Además, el proyecto actual sobre la reforma no es la propuesta legislativa para modificar esta regulación, ya que la Comisión tiene previsto hacer público el texto legal en mayo o junio, con lo que los ministros de Agricultura negociarán la OCM en el segundo semestre.
El pleno del PE ha rechazado la idea de Bruselas sobre el arranque, que aunque la CE propone de forma voluntaria está promovido con una partida de 2.400 millones de euros, para fomentar el abandono en las zonas menos competitivas. Según el informe, el abandono de viñas debería ser una decisión del productor y limitarse en zonas montañosas o insulares, que producen caldos con indicación geográfica o para aquellos productores que obtienen vinos con salidas comerciales. El texto recomienda que cada país fije un tope máximo de arranque por zonas.
La reforma propuesta por la CE mantiene el presupuesto actual para la OCM (1.268 millones de euros para toda la UE) y prevé que los fondos se repartan entre países por "sobres nacionales". La ponente Batzeli destacó su satisfacción por el voto del PE, favorable a mantener la "sostenibilidad" del sector y contrario a medidas drásticas como el arranque. Batzeli indicó que las medidas que reclama la Eurocámara acentúan la necesidad de dar más valor a los vinos europeos y potenciar la calidad.