(Libertad Digital) La aparición de un nuevo actor en el asalto a Endesa, anunciado veladamente por el ministro Clos en la mañana del 27, levantó todas las sospechas sobre un nuevo intento del Gobierno de parar la OPA de E.On. Entre ellas, las de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que en una carta considerada "casi sin precedentes" exigía a Enel la respuesta inmediata sobre ocho cuestiones.
La primera de ellas era la siguiente: "Cuándo tomó Enel S.p.A. la decisión de adquirir acciones de Endesa, S.A., y desde cuándo ha adquirido acciones de la sociedad, indicando fecha, hora, volumen, precio, e intermediario a través del cuál ha adquirido esas acciones". En su respuesta, indicó que tomó la decisión el mismo 27 de febrero, día en que compró las acciones representativas del 9,99 por ciento del capital de Endesa. No obstante, según informa este lunes el diario El País, "UBS, la firma que ha actuado de intermediaria de Enel, se lanzó a comprar 9 millones de acciones de Endesa" los días 23, 26 y 27 de febrero, lo que "pone en duda la versión de Enel".
En concreto, según la información del diario, UBS adquirió 2,82 millones de acciones el viernes 23 de febrero, 1,84 millones el lunes 26 y el martes en que se desveló la operación otros 4,3 millones de acciones. En total, una media de tres millones de acciones por día que difícilmente pueden considerarse como parte de la actividad normal de la intermediaria, ya que "suponen unas 10 veces la media de compras de UBS durante las 10 sesiones previas". No obstante, reconoce la información, "ha habido picos de contratación" en otras ocasiones.
La primera gran compra de acciones de Endesa por parte de UBS, intermediaria de Enel, se produce tres días después de la reunión que mantuvieron en Ibiza los presidentes de España e Italia, José Luis Rodríguez Zapatero, en que se acordó el pacto que había adelantado Joan Clos a Enel en una reunión del 16 de febrero.