L D (Agencias) La preocupación entre los dirigentes del país aumentó en los últimos días por las protestas sociales, ocupaciones de empresas y cortes de calles por parte de "piqueteros", tal como llaman en Argentina a los desocupados que realizan protestas, ataques y cortes de rutas en reclamo de planes sociales. Las contradicciones han llegado al Gobierno.
Esta última postura quedó reflejada en una mesa de diálogo del Forum de Barcelona este domingo, donde el ministro de Trabajo de Argentina, Carlos Alfonso Tomada, habló de manera sorprendente sobre la actitud del Gobierno de Kirchner con los movimientos piqueteros. A juicio de Tomada, en una entrevista concedida a la agencia Europa Press, estos movimientos merecen su respeto porque han alcanzado un "cierto grado de organización" en el "sector de los desocupados", en parte gracias a las ayudas impulsadas desde el Gobierno, que además ha preferido prescindir de la vía policial.
Preguntado sobre cómo se ve desde el Gobierno a los piqueteros, la respuesta del responsable es clarividente. Tomada indicó que esta organización responde a movimientos espontáneos procedentes de los sectores desocupados que, debido a las políticas impulsadas en los años noventa, no encontraron su lugar en el país. Textualmente dice: "Entonces optan por acciones como los cortes de ruta para hacerse visibles, en sustitución de los piquetes de fábrica, y así mostrar su drama a la sociedad argentina, como hicieron en la crisis de diciembre de 2001".
Las empresas españolas en Argentina se encuentran en una difícil situación por la continua presión del Gobierno Kirchner en demanda de más inversión, la congelación de tarifas y las amenazas de renacionalizar ciertos servicios, así como de la entrada de alguna empresa pública venezolana de la mano del Estado argentino. El ministro de Exteriores español dijo públicamente que no ayudaría a las empresas, o lo que es lo mismo, que estos temas no centrarían las relaciones bilaterales.
Durante la entrevista con Europa Press, el ministro precisó que Kirchner ya anunció que iba a revisar todos los contratos de las empresas privatizadas y "ya hizo unos cuantos provocando algunos conflictos". "Pero, principalmente, empieza a elaborar una política de alianzas con el capital nacional y sectores de nuestro pueblo, que se materializa en un trabajo cotidiano con las organizaciones sindicales y sociales.
Sobre la política en el continente, Tomada dijo que el terreno político democrático en América Latina está "convulsionado" porque en poco tiempo ha habido una serie de crisis en los Gobiernos de la región, aunque aseguró que "ahora están emergiendo Gobiernos de un signo parecido con una tendencia mayoritaria hacia posturas más progresistas y populares". A qué se refiere, pues a Venezuela, Brasil y en un futuro Uruguay. En el caso concreto de las relaciones de Argentina con Venezuela, Tomada calificó de "muy solidaria" estas relaciones a raíz de la incipiente crisis energética que parecía que iba a haber en Argentina.