LD (Europa Press) En estos momentos la brecha de tipos de interés entre el dólar y el euro está en los 2,5 puntos, los que fija el BCE para la moneda paneuropea, frente al 5 por ciento del billete verde, alcanzado tras 16 subidas consecutivas. El mercado está comenzando a descontar una nueva subida de tipos por parte de la institución reguladora europea, mientras que los malos datos de empleo registrados en mayo en Estados Unidos abren la posibilidad de que la Reserva Federal se de un respiro en su política de subir los tipos de interés.
Estas consideraciones aumentaban el valor del euro en comparación con el dólar, ya que cada moneda europea se intercambia en los mercados internacionales por 1,2953 dólares, el valor más alto desde el 5 de mayo del año pasado.
Hipotecas más caras
Si, como esperan los mercados, el Banco Central Europeo decide volver a elevar el tipo de interés, la medida se irá trasladando a los contratos que tienen las entidades financieras con sus clientes, por lo que se anuncian nuevas subidas de los tipos hipotecarios. El Euribor subió en mayo por octavo mes consecutivo y supera ya el 3,3 por ciento, un máximo en cuatro años. Un encarecimiento que elevaba la cuota a pagar de la hipoteca media (de 120.000 euros) en 62 euros al mes. En el curso del último año, la hipoteca media se ha encarecido un 15,3 por ciento.
Los datos macroeconómicos de la semana pasada en Estados Unidos, en los que se apreciaban dificultades en el mercado de trabajo y una escasa mejora en los sueldos, hacen pensar que la Reserva Federal podría detener el ritmo de encarecimiento del precio del dinero. En la zona euro, el aumento de los tipos de interés fortalecería a priori el euro, ya que aumentaría el retorno de inversiones realizadas con esta moneda. Si el gobernador del BCE, Jean Claude Trichet, se decidiera a subir los tipos, el precio del dinero alcanzaría el mismo valor que a finales de 2002.