L D (EFE) El Instituto Nacional de Estadística apunta en el libro "La sociedad española tras 25 años de Constitución", presentado este martes, que el elevado precio de la vivienda y la escasez de alquileres provoca un retraso de las edades a las que se contrae matrimonio, lo que a su vez conlleva un "efecto negativo sobre la fecundidad".
El INE opina que "es muy destacable" el porcentaje "tan elevado" (el 18,6 por ciento) de familias que están accediendo en la actualidad a la propiedad de sus viviendas mediante préstamos hipotecarios, frente a sólo el 8,1 por ciento de 2001. Además, destaca que entre 1975 y 2001 se ha producido un "avance digno" en las características de las viviendas, un aspecto "íntimamente ligado" a las condiciones de vida de los ciudadanos. Así, en 2001 la práctica totalidad de las viviendas de uso principal ya contaba con agua corriente y caliente, de instalación fija de baño o ducha, y de retrete inodoro, mientras que en 1975 el 17,6 por ciento de los hogares carecía de cualquier servicio de aseo y sólo seis de cada diez contaba con baño o ducha.
Este organismo también destaca una considerable mejora en la superficie habitable de las casas, que se refleja en que el porcentaje de viviendas que tiene más de 110 metros cuadrados, el 21,2 por ciento, casi duplica al que había en 1975. Además, se ha producido una reducción del número de personas por habitación, de manera que, en la actualidad, en el 84,1 por ciento de las viviendas hay menos de una persona por habitación, cuando en 1975 esta circunstancia sólo de daba en el 62,5 por ciento de los hogares. En euros constantes, el gasto de las familias en mobiliario y equipamiento del hogar se ha reducido en este periodo el 8,6 por ciento, a pesar de que también se ha producido un notable aumento de los bienes de las viviendas, tales como electrodomésticos, aparatos electrónicos, teléfono y automóviles.
El estudio del INE refleja que el parque de viviendas de uso principal ha aumentado en estos veinticinco años desde 9.351.952 unidades en 1975 a 12.917.897 viviendas contabilizadas en 2001. Del total de viviendas de uso frecuente, el 84,6 por ciento se encuentran en régimen de propiedad, frente al 63,8 por ciento que se registraba en 1975. Otro de los cambios acontecidos en el sector inmobiliario español durante los primeros veinticinco años de la Constitución española es el "auge" de las viviendas secundarias, que han pasado desde 695.727 unidades en 1975 a 1.246.680 en 2001.
El INE opina que "es muy destacable" el porcentaje "tan elevado" (el 18,6 por ciento) de familias que están accediendo en la actualidad a la propiedad de sus viviendas mediante préstamos hipotecarios, frente a sólo el 8,1 por ciento de 2001. Además, destaca que entre 1975 y 2001 se ha producido un "avance digno" en las características de las viviendas, un aspecto "íntimamente ligado" a las condiciones de vida de los ciudadanos. Así, en 2001 la práctica totalidad de las viviendas de uso principal ya contaba con agua corriente y caliente, de instalación fija de baño o ducha, y de retrete inodoro, mientras que en 1975 el 17,6 por ciento de los hogares carecía de cualquier servicio de aseo y sólo seis de cada diez contaba con baño o ducha.
Este organismo también destaca una considerable mejora en la superficie habitable de las casas, que se refleja en que el porcentaje de viviendas que tiene más de 110 metros cuadrados, el 21,2 por ciento, casi duplica al que había en 1975. Además, se ha producido una reducción del número de personas por habitación, de manera que, en la actualidad, en el 84,1 por ciento de las viviendas hay menos de una persona por habitación, cuando en 1975 esta circunstancia sólo de daba en el 62,5 por ciento de los hogares. En euros constantes, el gasto de las familias en mobiliario y equipamiento del hogar se ha reducido en este periodo el 8,6 por ciento, a pesar de que también se ha producido un notable aumento de los bienes de las viviendas, tales como electrodomésticos, aparatos electrónicos, teléfono y automóviles.
El estudio del INE refleja que el parque de viviendas de uso principal ha aumentado en estos veinticinco años desde 9.351.952 unidades en 1975 a 12.917.897 viviendas contabilizadas en 2001. Del total de viviendas de uso frecuente, el 84,6 por ciento se encuentran en régimen de propiedad, frente al 63,8 por ciento que se registraba en 1975. Otro de los cambios acontecidos en el sector inmobiliario español durante los primeros veinticinco años de la Constitución española es el "auge" de las viviendas secundarias, que han pasado desde 695.727 unidades en 1975 a 1.246.680 en 2001.