L D (EFE) En términos de caja –que computa los ingresos y gastos cuando se efectúan y no cuando se comprometen, como hace la contabilidad nacional–, el Estado tuvo un superávit de 2.408 millones de euros, frente al déficit de 3.937 millones del año anterior.
Fernández Ordóñez explicó el superávit por la buena evolución de los ingresos impositivos, pero también por varios factores excepcionales, como el retraso en las devoluciones del IVA y el adelanto de las retenciones por IRPF ingresadas por las comunidades autónomas. Además, recordó que en los próximos meses el Estado transferirá 1.365 millones de euros a las CCAA como anticipo para mejorar la financiación sanitaria y tendrá que hacer un pago extraordinario a la UE por la revisión al alza del PIB -cercano a setecientos millones de euros-, lo que reducirá el saldo presupuestario positivo.
Dentro de la contabilidad de caja, los ingresos no financieros ascendieron en los ocho primeros meses del año a 110.513 millones de euros, el 14,9 por ciento más que en el mismo periodo de 2004, sumado lo recaudado por el Estado (83.045 millones, el 17,3 por ciento más) y por las administraciones territoriales y locales (27.468 millones).
Los impuestos directos y cotizaciones sociales recaudaron 55.166 millones de euros, el 20,2 por ciento más, con notables incrementos del IRPF (16,4 por ciento) y del Impuesto sobre Sociedades (28,4 por ciento), aunque Fernández Ordóñez precisó que esas tasas se moderarán significativamente a final de año. La recaudación por impuestos indirectos se situó en 46.782 millones de euros, con un avance del 11,8 por ciento, y dentro de éstos el IVA creció el 15,8 por ciento, debido al retraso en las devoluciones, que se están mirando "con lupa" para prevenir el fraude.
Los tributos especiales reportaron 11.871 millones de euros, el 1,8 por ciento más, debido al práctico estancamiento del que grava los hidrocarburos -creció el 0,9 por ciento, hasta 6.773 millones-, en tanto que el que grava el tabaco subió el 2,9 por ciento, hasta 3.796 millones.
Desde el punto de vista de los pagos, en términos de caja representaron 80.637 millones de euros, el 7,9 por ciento más que entre enero y agosto de 2004. Dentro de las operaciones corrientes, las transferencias subieron el 6,5 por ciento (hasta 40.929 millones), por la mayor aportación al presupuesto de la UE y las transferencias a las CCAA, y los gastos financieros aumentaron el 12,3 por ciento (hasta 15.326 millones), por el cambio de calendario en el vencimiento de la deuda.
Los gastos de personal se elevaron el 6,5 por ciento y en bienes y servicios cayeron el 7,3 por ciento, debido a que no se han celebrado procesos electorales. En las operaciones de capital destaca el aumento del 23 por ciento de las inversiones reales, mientras las transferencias de capital subieron el 3,9 por ciento. A finales de agosto, el Estado tuvo una capacidad de endeudamiento de 8.663 millones de euros, frente a una necesidad de endeudamiento de 997 millones en el mismo periodo de 2004. Por último, en agosto el Estado tuvo un déficit de nueve millones de euros, frente a 94 el mismo mes del año anterior.