L D (EFE) El presidente del IEE, Arturo Gil, acompañado del director general, Juan Iranzo, y el director de Análisis Económico, Gregorio Izquierdo, insistieron en esas peticiones durante la presentación del último informe de coyuntura económica del Instituto, llamado "La Economía Mundial en la Encrucijada".
En el acto, Iranzo aseguró que el IEE considera "urgente bajar el Impuesto sobre Sociedades y las cotizaciones sociales" teniendo en cuenta el actual escenario económico de bajos tipos de interés, y ve conveniente además seguir en la senda de reformas, como la laboral, y en la liberalización de sectores económicos y mercados. Para el 2004, teniendo en cuenta el panorama económico de recuperación mundial, el IEE pronostica un crecimiento económico en España del 2,9 por ciento -un décima menos que el previsto por el Gobierno en su cuadro macroeconómico-, sustentado, según el Instituto, en un aumento de la demanda nacional (3,2 por ciento) y una reducción de la aportación negativa del sector exterior por unas mejores expectativas de la coyuntura mundial, explicó Izquierdo.
Asimismo, el director de Análisis Económico del IEE destacó el esperado aumento de la aportación al PIB en el 2004 procedente de la inversión en bienes de equipo (la variable económica más sensible al crecimiento económico), en torno al 5,5 por ciento, mientras que la construcción, según sus previsiones, crecería el 3 por ciento. De corroborarse las previsiones del IEE, el empleo en el 2004 en España crecería el 1,8 por ciento -el Gobierno prevé que lo haga el 1,9 por ciento-, con unos 290.000 nuevos empleos, explicó Izquierdo. Desde el IEE se insistió en la idea de no trasladar en su totalidad los incrementos de productividad de las empresas a los salarios, de modo que parte de los mismos se destine al empleo, y en ese sentido, se pidió prudencia en los sueldos, con aumentos no superiores al 3 por ciento. En materia de inflación, Gil restó importancia a la evolución de la misma en España, teniendo en cuenta el ritmo de crecimiento económico y considerando que se está reduciendo progresivamente el diferencial con Europa.
En el acto, Iranzo aseguró que el IEE considera "urgente bajar el Impuesto sobre Sociedades y las cotizaciones sociales" teniendo en cuenta el actual escenario económico de bajos tipos de interés, y ve conveniente además seguir en la senda de reformas, como la laboral, y en la liberalización de sectores económicos y mercados. Para el 2004, teniendo en cuenta el panorama económico de recuperación mundial, el IEE pronostica un crecimiento económico en España del 2,9 por ciento -un décima menos que el previsto por el Gobierno en su cuadro macroeconómico-, sustentado, según el Instituto, en un aumento de la demanda nacional (3,2 por ciento) y una reducción de la aportación negativa del sector exterior por unas mejores expectativas de la coyuntura mundial, explicó Izquierdo.
Asimismo, el director de Análisis Económico del IEE destacó el esperado aumento de la aportación al PIB en el 2004 procedente de la inversión en bienes de equipo (la variable económica más sensible al crecimiento económico), en torno al 5,5 por ciento, mientras que la construcción, según sus previsiones, crecería el 3 por ciento. De corroborarse las previsiones del IEE, el empleo en el 2004 en España crecería el 1,8 por ciento -el Gobierno prevé que lo haga el 1,9 por ciento-, con unos 290.000 nuevos empleos, explicó Izquierdo. Desde el IEE se insistió en la idea de no trasladar en su totalidad los incrementos de productividad de las empresas a los salarios, de modo que parte de los mismos se destine al empleo, y en ese sentido, se pidió prudencia en los sueldos, con aumentos no superiores al 3 por ciento. En materia de inflación, Gil restó importancia a la evolución de la misma en España, teniendo en cuenta el ritmo de crecimiento económico y considerando que se está reduciendo progresivamente el diferencial con Europa.