LD (EFE) En su discurso ante la Junta, Zoido apuntó que con el inicio de los trabajos para la salida a bolsa de BME se cumple con el compromiso adquirido en el protocolo fundacional de la sociedad, una vez cumplidos dos ejercicios completos desde la constitución de la compañía en febrero de 2002.
A juicio de Zoido, con la salida a cotización de BME, los accionistas podrán obtener una "valoración objetiva de la sociedad gracias al mecanismo rápido y eficiente de liquidez que es la propia cotización", y apuntó que "cotizar en Bolsa proporciona un medio de intercambio que facilita las posibilidades de futuras operaciones corporativas".
Zoido anunció que BME –que obtuvo en 2004 un beneficio neto de 69,2 millones de euros, un 18,3 por ciento más que en 2003– prevé centralizar próximamente en un nuevo edificio en Madrid las diferentes empresas filiales que en la actualidad se encuentran diseminadas en diferentes emplazamientos". Con esta iniciativa, se impulsará "la integración de los equipos humanos, ahorrará costes, facilitará el desarrollo de servicios comunes, consolidará la cultura empresarial e impulsará la unidad de acción".
A juicio de Zoido, con la salida a cotización de BME, los accionistas podrán obtener una "valoración objetiva de la sociedad gracias al mecanismo rápido y eficiente de liquidez que es la propia cotización", y apuntó que "cotizar en Bolsa proporciona un medio de intercambio que facilita las posibilidades de futuras operaciones corporativas".
Zoido anunció que BME –que obtuvo en 2004 un beneficio neto de 69,2 millones de euros, un 18,3 por ciento más que en 2003– prevé centralizar próximamente en un nuevo edificio en Madrid las diferentes empresas filiales que en la actualidad se encuentran diseminadas en diferentes emplazamientos". Con esta iniciativa, se impulsará "la integración de los equipos humanos, ahorrará costes, facilitará el desarrollo de servicios comunes, consolidará la cultura empresarial e impulsará la unidad de acción".
El presidente de BME destacó la "ligera recuperación de la actividad del inversor individual" y apuntó que "el peso de los inversores individuales en la propiedad de acciones cotizadas en la Bolsa es de un 26 por ciento, diez puntos porcentuales por encima de la media europea situada en el 16 por ciento.