LD (EFE) El plan, que será discutido ahora con todos los agentes implicados, prevé que el 42,84 por ciento de esta inversión se destine al ferrocarril; el 25,12 para la carretera; el 13,47 para transporte urbano y metropolitano; el 9,72 a transporte marítimo y puertos; el 6,50 para el transporte aéreo; el 1,50 para el transporte intermodal de mercancías y viajeros y el 0,85 para investigación, desarrollo e innovación.
El Gobierno apuesta por la intermodalidad del transporte y la ministra apuntó la posibilidad de llegar al billete único para los distintos modos de transporte. Álvarez explicó que el plan apuesta por un cambio estructural en el sistema de transportes sobre los principios de la seguridad y la sostenibilidad, buscando la cohesión social y territorial, sobre la base de que el transporte es una pieza clave en el crecimiento económico y en la modernización del país.
Se trata, a juicio de la ministra, de disminuir el impacto global del transporte en materia de emisiones y corregir el predominio del transporte privado sobre el público, fomentando el segundo, incrementado el ferrocarril y dando más peso al transporte marítimo de cabotaje. El plan contempla el incremento de la red del ferrocarril "de altas prestaciones", desde los 1.031 kilómetros a los 10.000, y una fuerte inversión en los sistemas de seguridad a través de la tecnología y pasos a nivel, permitiendo que el 90 por ciento de la población este a menos de 50 kilómetro de esta red.
Se trata, a juicio de la ministra, de disminuir el impacto global del transporte en materia de emisiones y corregir el predominio del transporte privado sobre el público, fomentando el segundo, incrementado el ferrocarril y dando más peso al transporte marítimo de cabotaje. El plan contempla el incremento de la red del ferrocarril "de altas prestaciones", desde los 1.031 kilómetros a los 10.000, y una fuerte inversión en los sistemas de seguridad a través de la tecnología y pasos a nivel, permitiendo que el 90 por ciento de la población este a menos de 50 kilómetro de esta red.
Carreteras
El Gobierno prevé el incremento de la red carreteras de alta capacidad que ahora es sólo del 35 por ciento del total hasta el 60, llegando a los 15.000 kilómetros y dando acceso directo a todas las capitales de forma que el 94 por ciento de la población este a menos de 30 kilómetros de algunas de estas redes, y sustituyendo el actual sistema radial por uno mallado. En Madrid, se diseñará un gran pentágono central que evite el paso por las circunvalaciones metropolitanas. Además prevé incrementar la inversión en conservación hasta un 2 por ciento del total frente al 1 actual.
En total se construirán más de 5.600 kilómetros de alta capacidad, de forma que todas las capitales tendrán, al menos, una conexión por autovía. Se cerrarán grandes itinerarios como Cantábrico, Mediterráneo hasta Cádiz, Ruta de la Plata o la conexión entre el valle de Duero y Ebro, y actuará sobre itinerarios de autopistas de peaje para convertir en vía de alta capacidad la libre existente. La financiación será en un 60 por ciento a cargo de presupuestos, incluidos programas europeos, y el 40 por ciento por financiación mixta pública-privada.
En total se construirán más de 5.600 kilómetros de alta capacidad, de forma que todas las capitales tendrán, al menos, una conexión por autovía. Se cerrarán grandes itinerarios como Cantábrico, Mediterráneo hasta Cádiz, Ruta de la Plata o la conexión entre el valle de Duero y Ebro, y actuará sobre itinerarios de autopistas de peaje para convertir en vía de alta capacidad la libre existente. La financiación será en un 60 por ciento a cargo de presupuestos, incluidos programas europeos, y el 40 por ciento por financiación mixta pública-privada.