LD (EFE) El presidente francés, Jacques Chirac, primero y luego su primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, fueron tajantes al subrayar su "decisión" de seguir adelante con la política de reformas emprendida por el gobierno conservador galo. Sin embargo, los sindicatos convocantes de la "movilización general" de este martes tampoco están dispuestos a dar su brazo a torcer, y, tras felicitarse por la "extensión" de la protesta, convocaron una "gran cita de huelgas y manifestaciones" para el próximo 10 de junio, día en el que está previsto que comience el debate parlamentario del proyecto de ley de la reforma de las pensiones, que el Gobierno de París espera tener aprobada para antes de las vacaciones del verano, gracias a su aplastante mayoría en las dos cámaras.
Hasta ese día, los sindicatos CGT, FO, FSU y Unsa instan a los trabajadores a "proseguir el movimiento" de protesta, a imagen de las huelgas sectoriales convocadas ya en la aviación civil hasta el jueves o en el metro parisino y en la sociedad nacional de ferrocarriles, que se prolonga hasta este miércoles. El objetivo es "aumentar la presión" para obligar al gobierno a que reabra "unas auténticas negociaciones" sobre las pensiones, pero Raffarin subrayó que las conversaciones con los agentes sociales han terminado y ahora le toca el turno al Parlamento.
Este miércoles se prevé una frecuencia de uno de cada dos trenes en las líneas regionales y de dos de cada tres en las de alta velocidad, mientras que los internacionales tendrán una frecuencia casi normal y se aumentará de 60 a 250 los convoyes de mercancías. También mejora la situación, pese al mantenimiento de la convocatoria de huelga, en el metro de París, donde circulan más de dos de cada tres convoyes. Los transportes públicos de Lyon (segunda ciudad en importancia de Francia) también registran hoy una mejora neta, mientras que en Marsella continúan con muchos problemas.
Cancelaciones de vuelos
Los vuelos con salida o llegada a los aeropuertos parisienses registran este miércoles retrasos de aproximadamente una hora y media, mientras que las anulaciones se cuentan por decenas. La sociedad que gestiona los aeropuertos de París (ADP), Orly y Roissy-Charles de Gaulle, prevé que la situación se normalice a primera hora de la tarde, ya que algunos de los controladores aéreos que dependen de la DGAC han decidido reintegrase al trabajo.
Hasta las seis de la tarde del martes, la huelga habían provocado la cancelación de 119 vuelos en los aeropuertos españoles y había afectado a 365 rutas, que sufrieron las regulaciones decretadas por los centros de control franceses. Por ello, AENA recomienda a los pasajeros que consulten con sus compañías aéreas los horarios de los vuelos programados para este miércoles y recuerda que "ha puesto en marcha una serie de medidas alternativas para aliviar, en lo posible, el impacto de la drástica reducción del espacio aéreo francés".
Huelgas también en Austria
También el martes había una huelga general convocada en Austria por la misma causa, la reforma del sistema de pensiones. La protesta, que afectó a todo el transporte público, la educación y gran parte de los servicios del Estado, se desarrolló con absoluta tranquilidad. El temido y anunciado "caos" no ocurrió en ninguna parte del país, pues las principales ciudades se llenaron a la hora punta de la mañana con decenas de miles de ciclistas, automovilistas y personas que se dirigían a sus puestos de trabajo incluso en patinete.