L D (EFE) Ante la cámara de diputados, Fillon declaró: "He entendido dos mensajes en las calles de nuestras ciudades hoy: un primer mensaje de los que no quieren que se haga la reforma de las pensiones (...) y otro de todos los que quieren mejorar el proyecto del Gobierno". "A estos últimos les digo, estoy dispuesto a discutir", señaló el ministro, que recordó que ha convocado para el miércoles por la tarde a los líderes de las centrales sindicales "para continuar el diálogo".
El ministro enumeró los puntos en los que está dispuesto a hacer concesiones, como el nivel de pensiones para los asalariados que cobran el salario mínimo, el mínimo contributivo, el derecho de jubilarse antes de los 60 años para los que han cubierto el periodo de cotización o tener en cuenta ciertas primas para el cálculo de las pensiones de los funcionarios. En alusión a las masivas manifestaciones que habían reunido a más de un millón de personas en todo el país, Fillon comentó: "Hoy hay muchos franceses que se manifiestan, también hay muchos que no lo hacen, es la diversidad de nuestro país y el papel del Gobierno es definir el interés general". Además de paralizar prácticamente el transporte público, la huelga fue seguida mayoritariamente por los funcionarios, lo que obligó a suspender la actividad de centros escolares o museos como el de Orsay, el Palacio de Versalles y la Torre Eiffel.
El responsable de Asuntos Sociales aseguró que "si no hacemos la reforma, el nivel de pensión de los franceses caerá en un 50 por ciento de aquí a 2020", que "no hay alternativas a esta reforma", y que instaurar un régimen de pensiones por capitalización "no es factible" porque "habría que sacrificar dos generaciones".
El ministro enumeró los puntos en los que está dispuesto a hacer concesiones, como el nivel de pensiones para los asalariados que cobran el salario mínimo, el mínimo contributivo, el derecho de jubilarse antes de los 60 años para los que han cubierto el periodo de cotización o tener en cuenta ciertas primas para el cálculo de las pensiones de los funcionarios. En alusión a las masivas manifestaciones que habían reunido a más de un millón de personas en todo el país, Fillon comentó: "Hoy hay muchos franceses que se manifiestan, también hay muchos que no lo hacen, es la diversidad de nuestro país y el papel del Gobierno es definir el interés general". Además de paralizar prácticamente el transporte público, la huelga fue seguida mayoritariamente por los funcionarios, lo que obligó a suspender la actividad de centros escolares o museos como el de Orsay, el Palacio de Versalles y la Torre Eiffel.
El responsable de Asuntos Sociales aseguró que "si no hacemos la reforma, el nivel de pensión de los franceses caerá en un 50 por ciento de aquí a 2020", que "no hay alternativas a esta reforma", y que instaurar un régimen de pensiones por capitalización "no es factible" porque "habría que sacrificar dos generaciones".