L D (EFE) Además, la variante menos contaminante, el nuevo gasóleo A, superó este jueves su récord de septiembre, al alcanzar un precio medio de 1,023 euros por litro, según la información que diariamente remiten las estaciones de servicio al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.
Por otro lado, el litro de gasolina sin plomo 95, la más demandada en España, se vende a una media de 1,074 euros, tres céntimos por debajo de su récord, mientras que la sin plomo de 98 octanos cuesta 1,185 euros por litro, también lejos de su máximo histórico.
La super 97, que contiene aditivos para los vehículos que no pueden utilizar gasolina sin plomo, cuesta 1,169 euros, frente a su máximo de 1,192 euros. Todos los carburantes que se comercializan en España alcanzaron su cota máxima de precios el pasado 8 de septiembre como consecuencia de los daños causados por el huracán Katrina en los pozos petrolíferos del Golfo de México y las refinerías de la costa de Luisiana (EE.UU.).
Desde que comenzó 2006 el gasóleo de automoción y la sin plomo 95, los más consumidos, se han encarecido el 7 por ciento y el 10,5 por ciento, respectivamente. Para el resto de carburantes, las subidas en lo que va de año oscilan entre el 6,7 por ciento del nuevo gasóleo A y el 9,3 por ciento de las otras dos variantes de gasolinas.
La escalada actual de precios se debe al incremento del precio del petróleo, que en los últimos días ha batido diez veces su máximo histórico de precios, y de sus derivados en los mercados internacionales.
Por otro lado, el litro de gasolina sin plomo 95, la más demandada en España, se vende a una media de 1,074 euros, tres céntimos por debajo de su récord, mientras que la sin plomo de 98 octanos cuesta 1,185 euros por litro, también lejos de su máximo histórico.
La super 97, que contiene aditivos para los vehículos que no pueden utilizar gasolina sin plomo, cuesta 1,169 euros, frente a su máximo de 1,192 euros. Todos los carburantes que se comercializan en España alcanzaron su cota máxima de precios el pasado 8 de septiembre como consecuencia de los daños causados por el huracán Katrina en los pozos petrolíferos del Golfo de México y las refinerías de la costa de Luisiana (EE.UU.).
Desde que comenzó 2006 el gasóleo de automoción y la sin plomo 95, los más consumidos, se han encarecido el 7 por ciento y el 10,5 por ciento, respectivamente. Para el resto de carburantes, las subidas en lo que va de año oscilan entre el 6,7 por ciento del nuevo gasóleo A y el 9,3 por ciento de las otras dos variantes de gasolinas.
La escalada actual de precios se debe al incremento del precio del petróleo, que en los últimos días ha batido diez veces su máximo histórico de precios, y de sus derivados en los mercados internacionales.