LD (Agencias) Los ministros de Finanzas de EEUU, Reino Unido, Francia, Italia, Canadá, Alemania, Japón y Rusia (G8) cerraron en Osaka (centro de Japón) una reunión de dos días que trató la posibilidad de que haya movimientos especulativos detrás de la escalada del precio del petróleo, que se ha duplicado en un año.
La reunión económica, una de las más importantes que se celebran antes de la cumbre de Hokkaido (norte de Japón) de julio, concluyó con un comunicado conjunto en el que los países más ricos del mundo alertan de que el incremento del precio de las materias primas amenaza el crecimiento y piden un aumento de la producción de crudo.
"Tenemos serias preocupaciones sobre el fuerte aumento del precio del petróleo, que ha superado pasados récords en términos nominales y reales, y sobre su impacto en la estabilidad económica global, el bienestar de la gente y los pronósticos de crecimiento", señalaron.
Detrás de ese incremento están "el aumento de la demanda mundial y la escasa oferta", además de elementos como "las preocupaciones geopolíticas y factores financieros" –esto es, movimientos especulativos–, según indica el comunicado.
Aunque no hubo acuerdo al respecto –EEUU lo rechaza de forma vehemente mientras Italia lo defiende– el selecto grupo de ministros decidió encargar al Fondo Monetario Internacional (FMI) un estudio sobre el posible impacto de la especulación en el alza del crudo. Sólo el ministro italiano de Finanzas, Giulio Tremonti, fue claro durante esta reunión al señalar la especulación como uno de los factores de la escalada del crudo, que recientemente rozó los 140 dólares el barril, y pedir que se ponga freno.
No obstante, el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, admitió en rueda de prensa que ese asunto fue tratado durante la reunión por los ministros y que será tarea de su organismo durante los próximos meses analizar hasta qué punto ello es así. En su opinión, hay razones "de economía real" detrás de esos fuertes incrementos de los precios de las materias primas, sobre todo el desequilibrio entre la oferta y la demanda, si bien admitió que ello "no es suficiente para explicar" un aumento tan fuerte.
Por otra parte, los participantes en la reunión constataron que la economía mundial avanza a ritmo lento, si bien señalaron que la desaceleración no ha sido tan grave como se temía. En este sentido, Andrej Bajuk, ministro esloveno de Finanzas, destacó que la economía de la Unión Europea, cuya presidencia de turno desempeña su país, se ha comportado "relativamente bien", mientras Strauss-Kahn resaltaba que los datos macroeconómicos del primer trimestre han sido en EEUU, Europa y Japón mejor de lo esperado.
El cambio climático, la presión inflacionista, la ralentización económica global y la debilidad del dólar fueron algunos de los asuntos tratados en esta cumbre, en la que participaron como invitados ministros de economías emergentes como Brasil.
La presidencia japonesa del G8 no quiso dejar pasar la oportunidad de buscar apoyos para la lucha contra el cambio climático y así los ministros respaldaron los nuevos fondos que Japón, el Reino Unido y EEUU impulsan para fomentar energías limpias en las naciones en desarrollo.
Esos tres países quieren reunir un fondo de 10.000 millones de dólares pero hoy sólo lograron el respaldo expreso de los miembros del G8 a esa iniciativa dirigida a incrementar la financiación pública y privada para programas contra el cambio climático.
La reunión económica de Osaka ha sido una de las que ha organizado Japón durante su presidencia anual del G8 para preparar la cumbre de líderes que se celebrará entre el 7 y el 9 de julio en la isla septentrional de Hokkaido.