LD (Europa Press) Polonia recurrirá a la nueva línea de crédito flexible (FCL) del Fondo Monetario Internacional (FMI) lo que permitirá al país incrementar sus reservas en 20.500 millones de dólares (15.455 millones de euros), según anunció el primer ministro polaco, Donald Tusk.
Asimismo, el ministro de Economía polaco, Jacek Rostowski, señaló en rueda de prensa que "el Gobierno de Polonia presentará pronto una solicitud aol FMI para acceder a la línea de crédito flexible" y aseguró que esta medida "incrementará en un tercio las reservas bancarias nacionales".
De este modo, Polonia se convertirá, después de México, en el segundo país en recurrir a esta nueva línea de crédito del FMI, y se suma a otras economías de la región como Hungría, Turquía, Islandia, Letonia o Rumanía, que precisaron créditos de la institución internacional.
Por su parte, el director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, dio la bienvenida al anuncio de Polonia, que calificó de "respuesta positiva" a la invitación del Fondo a las economías que tienen un comportamiento sólido para que utilicen la nueva herramienta de crédito de la institución.
"Polonia cuenta con un historial de sólidas políticas económicas. Sus fundamentos económicos y su marco político son fuertes, y las autoridades polacas han demostrado su compromiso para mantener estos logros", dijo Strauss-Kahn, quien mostró su voluntad para que el consejo ejecutivo del FMI pueda aprobar con rapidez la solicitud polaca.
El pasado 24 de marzo el consejo ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó una reforma del marco de préstamos de la institución para incluir la denominada "línea de crédito flexible" (FCL), diseñada especialmente para asistir a los países emergentes en dificultades por la crisis económica.
En particular, esta línea flexible de crédito está destinada a la asistencia de países con "muy fuertes" fundamentos, políticas e historial de puesta en marcha de medidas económicas.
Asimismo, el FCL no fija un límite de acceso a los fondos y establece un período de amortización de hasta 5 años, frente a los 9 meses de la anterior Facilidad de Liquidez a Corto Plazo a la que viene a sustituir.
"El acceso a esta línea de crédito será particularmente útil en la prevención de crisis, y su concesión será determinada caso por caso y no estará condicionado a acuerdos políticos", explicó la institución internacional.