LD (EFE) El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha constatado que los problemas en el sector inmobiliario se han extendido al resto de la economía, donde las manufacturas, el empleo y el consumo han perdido dinamismo. Por ello, el organismo redujo en cuatro décimas su previsión de crecimiento para EEUU, hasta dejarla en el 1,5 por ciento para 2008.
Esa nueva cifra ya tiene en cuenta los previsibles efectos de un plan de estímulo fiscal que el Congreso prevé aprobar en las próximas semanas, según dijo en una rueda de prensa Simon Johnson, economista jefe del organismo. Un golpe similar al estadounidense encajará la Zona Euro, a juicio del FMI, pues su economía este año se expandirá un 1,6 por ciento, en lugar del 2,1 que la institución había augurado en su anterior cálculo, en octubre de 2007.
En cambio, el organismo mantuvo su pronóstico de que América Latina crecerá un 4,3 por ciento este año, después de que la economía de la región cerrara 2006 con un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) del 5,4 por ciento, medio punto porcentual más que lo que el FMI había previsto en octubre.
Pese a las bajadas de sus cálculos, la institución reconoce correr el riesgo de ser excesivamente optimista, pues existe el peligro de que las turbulencias financieras reduzcan aún más la demanda en los países avanzados y afecten a unas economías en desarrollo que por ahora han capeado bien el temporal. Al mismo tiempo, la inflación ha repuntado a nivel mundial, por lo que las autoridades monetarias se enfrentan a la "difícil tarea" de equilibrar peligros asociados por un lado con el aumento de precios y por otro con la desaceleración económica, según el Fondo.
Johnson alertó en especial sobre las presiones inflacionarias en la Zona Euro, que calificó como "un problema grave", por lo que dijo que es correcto que el Banco Central Europeo (BCE) mantenga las tasas de interés sin cambios. En los mercados financieros, la institución aún no ve la luz al final del túnel. Una desaceleración más acentuada en Estados Unidos podría hacer que la restricción del crédito constatada en el sector inmobiliario se contagie al resto de la economía, alertó el FMI.
En Europa advirtió de que "es posible que la calidad del crédito se degrade en vista de que la actividad crediticia ha sido muy dinámica y que en varios países los mercados de la vivienda se consideran sobrevaluados", aunque no entró en detalle sobre cuáles corren mayor peligro. El Reino Unido, Irlanda y España son los países del Viejo Continente donde más han crecido los valores inmobiliarios en los últimos años.
Esa nueva cifra ya tiene en cuenta los previsibles efectos de un plan de estímulo fiscal que el Congreso prevé aprobar en las próximas semanas, según dijo en una rueda de prensa Simon Johnson, economista jefe del organismo. Un golpe similar al estadounidense encajará la Zona Euro, a juicio del FMI, pues su economía este año se expandirá un 1,6 por ciento, en lugar del 2,1 que la institución había augurado en su anterior cálculo, en octubre de 2007.
En cambio, el organismo mantuvo su pronóstico de que América Latina crecerá un 4,3 por ciento este año, después de que la economía de la región cerrara 2006 con un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) del 5,4 por ciento, medio punto porcentual más que lo que el FMI había previsto en octubre.
Pese a las bajadas de sus cálculos, la institución reconoce correr el riesgo de ser excesivamente optimista, pues existe el peligro de que las turbulencias financieras reduzcan aún más la demanda en los países avanzados y afecten a unas economías en desarrollo que por ahora han capeado bien el temporal. Al mismo tiempo, la inflación ha repuntado a nivel mundial, por lo que las autoridades monetarias se enfrentan a la "difícil tarea" de equilibrar peligros asociados por un lado con el aumento de precios y por otro con la desaceleración económica, según el Fondo.
Johnson alertó en especial sobre las presiones inflacionarias en la Zona Euro, que calificó como "un problema grave", por lo que dijo que es correcto que el Banco Central Europeo (BCE) mantenga las tasas de interés sin cambios. En los mercados financieros, la institución aún no ve la luz al final del túnel. Una desaceleración más acentuada en Estados Unidos podría hacer que la restricción del crédito constatada en el sector inmobiliario se contagie al resto de la economía, alertó el FMI.
En Europa advirtió de que "es posible que la calidad del crédito se degrade en vista de que la actividad crediticia ha sido muy dinámica y que en varios países los mercados de la vivienda se consideran sobrevaluados", aunque no entró en detalle sobre cuáles corren mayor peligro. El Reino Unido, Irlanda y España son los países del Viejo Continente donde más han crecido los valores inmobiliarios en los últimos años.